Menú
Suscripción

BUCEO EN CENOTE

En una de mis escapadas de la madriguera, un taxista mexicano me contó que había sido guía de buceo en cenote. Eso del buceo en cueva es ciertamente peligroso, ya que no basta con subir para respirar, hay que hacerlo en el sitio adecuado, en el momento oportuno. “En una ocasión -decía el amigo taxista- por unos instantes, perdí la seguridad de dónde estábamos. No sabía hacia donde dirigirme, con todo el grupo dependiendo de mí y el aire acabándose. El terror fue total.” Hoy conduce un taxi. Y yo me pregunto ¿Habrá licencias suficientes para todos los mandatarios que intentan, totalmente perdidos, llevarnos hacia la luz mientras vamos muriendo a miles por falta de aire?

  • Última actualización
    02 abril 2020 14:54

La situación actual es peor, me temo, que la del cenote. Porque aquí no sabemos cómo salir, pero tampoco tenemos idea de cuánto aire habrá fuera. El triple miedo nos atenaza. Miedo a que el virus nos haga enfermar, morir incluso. Solos. Miedo, mayor, a contagiar, a ser culpable del mal ajeno. Y creciente miedo a agonizar, libres de la enfermedad, pero infectados de miseria, cuando salgamos del cenote y confirmemos que no queda aire para todos. Salir, para volver a pelear, otra vez, una vez más, por el aire … ¡Qué cansera! Casi mejor me quedo en casa.Todo irá bien.