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Cumbre del Clima 2019: Los 3 grandes retos medioambientales del sector logístico

La Cumbre del Clima 2019 centra esta semana la actualidad en todo el mundo. La piedra angular es la lucha contra el cambio climático, que comienza a estar ya en todas las agendas y ante la que es imposible obviar el papel que debe jugar el sector del transporte, responsable en la actualidad de más del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo.

  • Última actualización
    12 febrero 2020 11:23

Tiene por tanto el transporte en particular y el sector logístico en general, con la misma urgencia que el resto de sectores de la economía, que afrontar una estrategia definida en pos de la sostenibilidad con tres retos nada sencillos.

Hablamos de alcanzar la eficiencia energética y de encontrar en cada modo la energía propulsora más sostenible medioambientalmente pero también económicamente; de alcanzar la eficiencia modal, desarrollando en mayor medida aquellos modos y aquellas combinaciones comodales más sostenibles; y debe alcanzarse la eficiencia operativa, con todas aquellas innovaciones que permitan minimizar el impacto medioambiental.

La tarea no es sencilla por la alta dependencia de los combustibles fósiles, por la todavía carencia de investigación suficiente para determinados combustibles y por las dificultades de romper las inercias modales.

La gran ventaja es el impulso complementario que va a traer consigo la digitalización, si bien la gran amenaza puede ser el comercio electrónico, multiplicando el transporte y alentando el discurso de que para contaminar menos basta con que se transporte menos.

“Es tiempo de actuar”

Desde el 2 de diciembre y hasta el 13 de diciembre, Madrid acoge la XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (COP25), que iba a tener lugar inicialmente en Chile pero que tuvo que ser trasladada de sede debido a las protestas que aún hoy continúan en el país.

La reunión de Madrid, cuyo lema es “Es tiempo de actuar”, supone la última cumbre antes de 2020, el año marcado por la entrada en funcionamiento del Acuerdo de París.

En estas dos semanas, las delegaciones de los 195 países participantes deberán garantizar su grado de compromiso para cumplir a partir de 2020 dicho Acuerdo, firmado en 2015.

El principal objetivo del mismo es detener en 2ºC el incremento de temperatura con respecto a 1990 e incluso reducirlo a 1,5ºC.

Asimismo, el Acuerdo de París quiere obtener la neutralidad climática en 2050, lo que supone que para entonces los países consigan absorber la misma cantidad de emisiones que emiten.

Una de las cuestiones que todavía no se han resuelto es el sistema para comercializar las emisiones de gases contaminantes

Si bien durante las anteriores Cumbres del Clima se han ido desgranando las diversas acciones para la reducción de gases de efecto invernadero, una de las cuestiones que todavía no se han resuelto es el sistema para comercializar las emisiones de gases contaminantes. En este sentido, según calcula la Comisión Europea, la consecución de los objetivos supondrá un coste de más de un billón de euros en diez años.

Por ello, en esta Cumbre del Clima de Madrid, la última del año, la COP25 deberá tratar de desbloquear esta cuestión, recogida en el artículo 6 de la resolución firmada en París.

Además de tratar de resolver cómo se costeará esto, los Estados deberán estudiar las diferentes vías para que los países menos desarrollados o en desarrollo puedan realizar su contribución al Acuerdo de París.

Una de las soluciones que propone Bruselas es convertir al Banco Europeo de Inversiones (BEI) en un “banco verde”, que financie proyectos que contribuyan a conseguir los objetivos comunes.