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El Brexit y su impacto en el arbitraje en Londres

Si ya las reclamaciones en cualquier campo del transporte marítimo son complicadas, las que afectan a cargas de proyectos lo son aún mayor. Ya sean palas eólicas, maquinaria, grandes equipos industriales o cargas a granel, las disputas y reclamaciones que puedan surgir de ellas van a tener un más elevado grado de complejidad. Por ello, como señala Miquel Roca, socio director de LMA Legal (Londres) resulta fundamental contar con un buen asesoramiento bajo la ley a la que se somete el contrato de carga de proyectos para evitar disputas futuras. En cualquier caso, de surgir dichas disputas, “Londres es una muy buena opción y cuando uno tiene una reclamación que va a resolverse en un arbitraje en dicha ciudad, tiene la seguridad de que se va a resolver con las máximas garantías”, sostiene Miquel Roca.

  • Última actualización
    21 mayo 2019 10:41

No es lo mismo mover un contenedor que mover carga especial. Técnicamente es más complejo y el porteador, operador logístico, broker o transitario encargado de la operación debe poseer un mayor grado de experiencia en este sector. Pero hay dos factores muy importantes que muchas veces se pasan por alto.

Uno de ellos es que en la mayoría de ocasiones tenemos encima de la mesa una póliza de fletamento, un cierre, un fixture. Ese contrato, lo es en ocasiones de bodega completa, de part cargo o de espacio sobre cubierta. Existen ocasiones en las que ni siquiera se firma una póliza de fletamento, acordando cargador y armador un simple booking note que refleje sin más lo que se pactó aplicando términos liner.

Y en ocasiones, sabemos que tenemos un mero e-mail o recap, el cual crea un sinfín de dolores de cabeza para aquellos jueces o árbitros que no conocen el sector, pero deben en cambio decidir complejos asuntos relacionados con la carga de proyecto.

Conflicto

Este es un factor generador ya por si solo de mucho conflicto, pues si bien en un mundo ideal el contrato estaría perfectamente redactado en español cervantino, ocurre como decimos que está plagado de acrónimos, palabras entrecortadas y, sobretodo, palabras redactadas en inglés por personas, en los dos lados, que no tienen por qué ser nativas en inglés. Y claro, llega el problema, llegamos los abogados y los jueces, y todo se mira con lupa.

El segundo factor, y quizás más importante, es que esos contratos nunca están sujetos a la ley española. Siempre, casi en su totalidad, están sujetos a la ley inglesa. Y es ahí donde las empresas del sector deben buscar un buen asesoramiento. En Blas de Lezo contamos a través de LMA Legal con una oficina propia en Londres, y con experiencia real de muchos años de trabajo en Inglaterra. De tal forma que el cliente no tiene que pagar dos abogados, uno en España y otro en Londres, ni doblar esfuerzos en volver a empezar con su asesoramiento desde cero, ni traducir documentos; sino que es el mismo abogado de nuestro equipo el que asesora al cliente en derecho español y en derecho inglés.

En Blas de Lezo Abogados nos gusta referirnos a ello como “abogacía preventiva”, pues contar con un buen asesoramiento bajo la ley a la que se somete el contrato de carga de proyectos es fundamental para evitar disputas futuras y, en cualquier caso, una vez surjan, se debe contar con un buen asesoramiento para resolver las diferencias en Londres.

Londres

Londres es una jurisdicción muy especial, pero en términos generales muy ventajosa para los operadores del sector de cargas de proyecto. Siempre se dice que Londres es “muy caro”, lo cual no es en absoluto cierto. Puede llegar a serlo en alguna ocasión, pero Londres ofrece una solución muy rápida que se obtiene además gracias a la intervención de árbitros expertos en el mundo marítimo.

En España, tal como están hoy los juzgados, uno puede pasarse hasta seis años pleiteando si llega al Tribunal Supremo, en un asunto que van a decidir no personas expertas en el sector marítimo, sino expertas en leyes. Es discutible, pues, si lo barato es realmente mejor. Y eso es, claro está, obviando el coste económico que para toda empresa tiene perder seis años en un asunto, que en Londres podría quedar solventado en seis meses.

Londres tiene una muy larga tradición en resolución de disputas marítimas. Por lo que se refiere al sector del fletamento, todo el planeta acude a Londres a resolver sus disputas. Hay otros centros que de vez en cuando asoman la cabeza, como Singapur o Nueva York, pero no pueden hacerle sombra a Londres. Ni por tradición, ni por experiencia ni por volumen.

Ante ello el mejor consejo que uno puede darle a cargadores, brókers, armadores disponentes y demás partícipes en la carga de proyectos es que piensen que su transporte, en algún momento, podría verse involucrado en un arbitraje marítimo en Londres. Y hacerlo pensando en positivo. Londres es una muy buena opción y cuando uno tiene una reclamación que va a resolverse en un arbitraje en dicha ciudad, tiene la seguridad de que se va a resolver con las máximas garantías.

Brexit

Paralelo a ello, otro factor que recientemente ha irrumpido en el mundo del breakbulk es sin duda el Brexit. Hay quien dice que ello va a significar el fin de Londres como centro líder mundial en la resolución de disputas marítimas. Pero ello, lo demuestra la estadística, es más un deseo utópico de algunos que no una realidad confirmada.

Al momento de redactar este artículo han pasado ya tres años desde que los votantes de Reino Unido decidieran abandonar la Unión Europea. Y, en fin, los lectores de este artículo implicados en el mundo de los fletamentos, podrán revisar su propia experiencia dentro de esos tres años para comprobar que, sin lugar a dudas, las cláusulas de aplicación de la ley inglesa y del arbitraje en Londres siguen estando ahí y nadie propone ni negocia otra alternativa distinta.

Sí que, por supuesto, ha habido algún intento, quizás en algún cierre se haya pactado algún otro lugar, pero también esos casos puntuales se daban antes del Brexit y Londres seguía, y sin duda seguirá, siendo siempre la primera opción para todos.

Incluso tras tres años desde el referéndum del Brexit, se siguen hoy iniciando unos 2.000 arbitrajes marítimos en Londres cada año. Es una cifra astronómica. Todo el sector, a nivel mundial, sigue confiando en la ley inglesa y en Londres y nunca se le ha retirado esa confianza. Estos números no son una opinión, son hechos. Poco más pues hace falta añadir.

Arbitraje marítimo

¿Y cuál es el motivo de que la ley inglesa y Londres sigan siendo la opción preferida del sector del fletamento? Sencillamente que el Brexit no afecta en lo más mínimo al arbitraje marítimo en Londres. Contrariamente a lo que quizás pueda ocurrir con los Juzgados, la ley de arbitraje inglesa ha demostrado una solidez y una funcionalidad inigualable a ningún otro país. Y, quizás más importante, la Convención de Nueva York de 1958, quizás la Convención Internacional más exitosa que ha existido nunca, que permite ejecutar un Laudo emitido en Londres en casi cualquier país del mundo, va a continuar estando en vigor con Brexit o sin él.

El arbitraje en Londres no se ha visto afectado en lo más mínimo por el Brexit. Y pasados tres años desde el referéndum es claro que tampoco se verá afectado por el Brexit con acuerdo o sin acuerdo con Bruselas. Los partícipes del sector podrán seguir pactando ley inglesa y arbitraje en Londres y disfrutar de la seguridad jurídica que les ofrece Inglaterra, sin comparación posible con ningún otro sistema legal, motivo por el cual desde nuestro despacho seguimos apostando por nuestra oficina propia en Londres para poder así ofrecer un servicio de primera mano a nuestros clientes.

La ley inglesa y Londres siguen siendo la opción preferida del sector del fletamento.