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El sector alimentario catalán abre la puerta al transporte de la carga en vehículos de pasajeros

El sector de la alimentación catalán ha iniciado una prueba piloto para reducir costes logísticos utilizando vehículos de transporte de pasajeros para distribuir sus mercancías. El Clúster Foodservice, formado en su mayoría por empresas fabricantes y del canal de la restauración, es el encargado de coordinar el experimento y Frit Ravich es el fabricante y distribuidor alimentario que lo lleva a cabo, colaborando “en la definición del problema” y aportando “los materiales y centros de distribución, si fuera necesario, en la prueba piloto”, explican desde el clúster.

  • Última actualización
    07 febrero 2019 16:44

En este proyecto, denominado Best Routes, también participa la Asociación de Municipios para el Transporte Urbano (AMTU), que gestiona la movilidad urbana de pasajeros en Catalunya y “tiene la capacidad de ordenar este tipo de iniciativas de forma amplia entre las empresas concesionarias del transporte público”, además de las empresas Sparsity Technologies y Fuente Packaging Group, “que implementarán la componente operativa e informática, así como el diseño e implementación de los componentes físicos para el transporte de las mercancías, respectivamente”, añade el Clúster Foodservice.

El proyecto implica “un cambio conceptual que pasa de utilizar vehículos de transporte específico a utilizar vehículos de transporte de pasajeros para hacer el transporte de mercancía seca en la zona de Girona”, explican desde el clúster. Y precisa que Best Routes está destinado “a todas aquellas empresas distribuidoras de alimentación, que podrán utilizar coches de línea para transportar la alimentación seca a territorios donde el coste operativo puede ser elevado, y a las empresas de transporte de pasajeros, que encontrarán una manera de monetizar el espacio de carga de los coches de línea inutilizado”.

Descenso de precios

Los impulsores del proyecto señalan que los objetivos son, a partir de la prueba piloto, contar con un software que permita ampliar el proyecto a toda Catalunya en un plan de año y medio; definir un sistema aplicable a “cualquier lugar del mundo de forma fácil y rápida”; facilitar el transporte de mercaderías “siguiendo estrictamente la normativa y las regulaciones”; crear un modelo de negocio sostenible y mejorable, que se pueda llevar a cabo mediante la colaboración de una empresa proveedora de software, una de embalaje y una de logística; crear un modelo para las empresas de distribución que les permita ahorrar y repercutir este ahorro a sus clientes; generar un modelo de negocio para las empresas de transporte de línea regular de pasajeros que permita rentabilizar los espacios de maletero vacíos e impulsar modelos de entrega eco-friendly en últimas millas y centros históricos.

El Clúster Foodservice asegura que reducir el número de vehículos de transporte de alimentos, agrupar esfuerzos logísticos entre empresas de distribución y organizar el uso del territorio “de manera que sea fácil compartir o utilizar vehículos de terceros alquilando espacio para el transporte” permitiría reducir el precio de los alimentos al cliente final.