Según afirman desde DB Schenker, la compañía se ubica en el TOP 3, tanto de mayores empresas de distribución marítima a nivel mundial, como de compañías con mayor volumen de negocio en reefer, donde ya trabaja para las industrias sanitaria y alimentaria gracias a la implicación de un gran equipo de profesionales en la gestión de este servicio.
El mercado anual de transporte marítimo en equipos reefer se cuantifica en unos 9 millones de TEUs, con un crecimiento global estimado del 4% anual de cara a 2023 (11 millones de TEUs), encontrando en Iberia uno de sus principales orígenes y destinos.
Con la llegada de la vacuna contra el COVID-19, con requerimientos muy específicos sobre el tránsito a temperaturas de hasta -70ºC, se ha puesto sobre la mesa la relevancia de este segmento para garantizar el suministro de mercancías que, bajo otros condicionantes, sería imposible trasladar con éxito. Así, el segmento reefer ha crecido transversalmente un 4% en el mundo y un 22% en España en los últimos doce meses.
"Actualmente, este segmento cuenta con un gran potencial de crecimiento, gracias a la mayor demanda de industrias como la farmacéutica (medicamentos, vacunas), la de la alimentación o la automovilística, que está asistiendo a su electrificación progresiva. Esta última empieza a necesitar trasladar productos muy sensibles, como las baterías eléctricas de los coches", explica Miguel Ángel de la Torre, responsable de Ocean & Global Projects de Iberia en DB Schenker.
"Si bien es cierto que la crisis de la COVID-19 ha impactado de forma desigual en el mercado marítimo o aéreo, dentro del marítimo el transporte reefer ha salvado los papeles en 2020 mostrando una tendencia de crecimiento”, añade de la Torre.