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La logística facilita la globalización de los productos del mar congelados

El sector logístico influye de manera positiva en la globalización que está experimentando tanto la industria pesquera así como otros productos alimentarios que se comercializan en los cinco continentes. Teniendo en cuenta que el comercio de pescado y productos pesqueros representa el 1% del valor del comercio mundial de mercancías, la gestión del transporte juega un papel fundamental en un sector muy dinámico y que explora de manera constante nuevos mercados de importación y exportación.

  • Última actualización
    04 octubre 2018 00:00

En Conxemar se hace evidente año tras año el testimonio del sector logístico, un testimonio que en la presente edición le sitúa, con una cuarentena de empresas participantes en la parte ferial, en torno a un 6% del número total de expositores. Todo ello sin contar el número de directivos de empresas transitarias, agencias de aduanas, navieras, consignatarias, operadores logísticos, depots o autoridades portuarias que visitan la feria a lo largo de sus tres días de duración. Los puertos españoles representan la principal infraestructura por donde pasa la mayoría del tráfico de productos perecederos. En este sentido, cabe destacar que en 2017 la pesca congelada y refrigerada creció en su conjunto un 0,71 con respecto a 2016, hasta alcanzar una suma total de 4,73 millones de toneladas. Los tránsitos suponen el 62% del total, con el Puerto de Algeciras a la cabeza con un total de 2,7 millones de toneladas manipuladas. Le siguen Vigo, con 650.000 toneladas y Barcelona, tercero en el ranking con 438.059 toneladas. Si tenemos en cuenta sólo los tráficos import/export, veremos a Vigo como líder indiscutible (340.000 toneladas entre enero a julio de 2018), seguido de Barcelona (con 218.318 toneladas) y Valencia (146.993 toneladas en el mismo periodo).

La feria del atascoConxemar celebra su vigésimo aniversario con cierto sabor agridulce, como si de una amarga victoria se tratara. Victoria porque los organizadores lograron ampliar en esta edición el espacio dedicado a la feria en 5.000 metros cuadrados. Victoria porque de este modo hasta cien nuevos expositores han tenido cabida en Conxemar y victoria porque el número de visitantes se está multiplicando. De todos modos, y casi sin tiempo a saborear las mieles del éxito, pronto llegó el sabor amargo en forma de colapso histórico el día de la inauguración. A ello hay que añadir un nuevo atasco de dimensiones descomunales en el segundo día, donde la AP 9 registraba colas de hasta seis kilómetros antes de llegar al IFEVI. Una vez allí -en caso de no haber utilizado el transporte público- llega el segundo de los dramas: aparcar. Algunos expositores se quejan de que sus plazas se llenan enseguida y tienen que probar suerte en alguno de los parkings generales o el del propio aeropuerto de Vigo, que está unido a la feria por una pasarela. Tenemos entonces que el visitante -y algún expositor-, aunque tarde, llega. Y la feria muestra acto seguido todo su esplendor, con pasillos y stands en plena ebullición. Todo va fenomenal hasta que llega el momento de regresar a Vigo. De nuevo se repiten los atascos para los que salen de los parkings públicos y se genera un último inconveniente -si aparcaron en el aeropuerto, eso sí- ya que de nuevo volvemos a encontrar una tremenda cola en la única garita que atiende el cobro de los tiquets. Este redactor pudo contar el primer día de feria a más de un centenar de personas en esa procesión, con una media de más de 35 minutos para pagar el parking y poder, de este modo, ingresar en la "feliz" caravana hacia la ciudad olívica.