La iniciativa logró reunir a un público ciertamente selecto, entre empresarios, responsables de asociaciones empresariales y autoridades de distintas administraciones. En el lado de los ponentes se cuajó también un cuadro casi imposible de superar. Casi. Y es que además de una representación empresarial significativa, se contó con el presidente de la Generalitat Valenciana, el ministro de Fomento y los presidentes de los Puertos de Valencia, Alicante y Castellón. Había directivos de Madrid, es cierto, pero también muchos llegados desde Valencia. Nos dio, miren por dónde, por hacer cuentas de lo mucho, en tiempo y en dinero, público y privado, que habría costado la acertada iniciativa promovida con especial intensidad desde el seno de la CEV. Entonces nos pareció que con todos estos ingredientes, el guiso final podía haber sido espectacular en vez de muy bueno. Sólo faltó algo de tiempo. Está claro que el objetivo final se alcanzó: llamar la atención, subrayar, la proximidad de los puertos de la Comunidad Valenciana con Madrid y su vocación de ser, por tanto, los puertos de la capital. Una pretensión que se presentó como indiscutible, sabiendo que es discutida por el hecho de que cada vez más las distancias se miden en tiempo y no en kilómetros. Además de esa campanada de imagen, hubiera estado bien bucear un poco más en determinados temas que preocupan al sector y que podían haberse tratado aprovechando lo selecto de ponentes y auditorio. Algo en la superficie nos quedamos. Habida cuenta de que el tiempo manda, haber seleccionado temática a desarrollar hubiera sido suficiente para, sin ampliar el tiempo, poder haber sacado algo más de conclusiones, de provecho, en función del mucho trabajo invertido en la excelente iniciativa de la CEV. Y es que, en el encuentro, Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana, habló de fomentar la alianza estratégica entre Madrid y la Comunidad Valenciana. El ministro habló de que la reforma de la estiba está creando puestos de trabajo, de que "el Puerto de Valencia ha sufrido como ningún otro por la reforma de la estiba", de la "absoluta prioridad" que otorga el Ministerio al Corredor Mediterráneo, de lo destacable que es que la APV haya invertido sus fondos en accesos a sus instalaciones, de su intención de convocar en breve a las administraciones local y autonómica, además de la APV, entre otros agentes, para hablar del Acceso Norte, ese que ha puesto de acuerdo a casi todos en el hecho de que es necesario y posible. A casi. Se habló de que en 50 años los barcos tendrán capacidad para transportar hasta 50.000 TEUs y de que los puertos que no se adapten a ese futuro, no tendrán posibilidades de sobrevivir, dejando las opciones entre ser hub, feeder o... nada. Todo un escaparate de temas dignos cada uno de ellos de una jornada monográfica en la que, con semejantes ponentes, a buen seguro que se les sacaría todo el jugo que contienen. Nos quedamos en el enunciado, que no es poco. Se levantaron liebres, unas conocidas y otras no tanto. En definitiva, nos dejaron faena. Nos toca, y lo haremos encantados, no perder de vista esos y otros temas, conocidos y nuevos, y acercárselos a nuestros lectores, analizados en profundidad. El futuro del sector pasa por alguno de esos temas. No les dejaremos olvidarlo.
