La congestión en EEUU que afecta a toda la cadena
- 30 noviembre 2021 01:00
- Última actualización
29 noviembre 2021 10:48
Estados Unidos es un mercado fundamental para el normal funcionamiento de la cadena logística internacional y, consecuentemente, no está permaneciendo ajena a toda esta vorágine que vive el comercio marítimo mundial. La alta demanda de la economía estadounidense ha provocado que la congestión portuaria se esté haciendo especialmente visible en la costa oeste, sobre todo en la Bahía de San Pedro, que acoge varias terminales de contenedores repartidas entre los puertos de Los Ángeles y Long Beach.
En el primer semestre de este año el volumen de contenedores manipulados ha aumentado un 40% en comparación con el mismo período del pasado año. Aproximadamente el 70% del comercio exterior de Estados Unidos se mueve por vía marítima y los puertos de la Bahía de San Pedro gestionan aproximadamente el 40% de toda la carga en contenedores que llega a EEUU y el 30% de las exportaciones. Ambos puertos forman el noveno complejo portuario más grande del mundo.
En el caso de Los Ángeles, la fuerte demanda de los consumidores ha disparado la carga que fluye a través de sus muelles, con 954.377 TEUs en agosto que elevan la cifra en el acumulado a 7,27millones de TEUs, un 30% más que en el mismo período de 2020. En Long Beach, por su parte, el ejercicio 2020 ya marcó un récord histórico con 8,1 millones de TEUs y se prevé que en este 2021 supere los nueve millones.
Esto ha provocado que en las últimas semanas se hayan producido importantes cuellos de botella no sólo en la logística nacional, sino también en la internacional, como consecuencia del aumento de la estancia de buques y contenedores en los puertos de la costa oeste de Estados Unidos.
Esta situación ha encendido las alarmas en la Administración Biden, que ha creado, en el seno del Departamento de Transportes, un Grupo de Trabajo y designado un Comisionado de Puertos, en la persona de John Porcari, para tratar de aliviar esta situación. Inicialmente, se ha dado luz verde a un paquete de inversiones de 17.000 millones de dólares para afrontar la congestión portuaria y modernizar las instalaciones, algo que además ha puesto a trabajar a toda la comunidad portuaria para implantar un sistema de operaciones las 24 horas del día.