Menú
Suscripción

"La necesidad de proyectos como la Terminal Norte de Valencia es mayor en tiempos de crisis"

De manera indirecta, la crisis económica que está provocando la pandemia sanitaria se ha convertido en un argumento de peso que justifica aún más acometer el proyecto de la Terminal Norte del puerto de Valencia.

  • Última actualización
    06 abril 2020 07:43

La destrucción de empresas y, consecuentemente, de empleo -900.000 afiliados a la Seguridad Social menos en el mes de marzo-, provocados por el parón de la actividad industrial tendrá consecuencias notables en el crecimiento económico mundial. Ya son varios los economistas de prestigio que no esconden que los próximos datos del PIB mundial serán los peores que se recuerdan en muchos años.

Ante este escenario, las administraciones públicas están movilizando cantidades ingentes de capital y recursos para frenar el golpe y para no perder parte del camino recorrido en los últimos años. Sin embargo, la incógnita para los próximos meses -y quizá años- será saber cuántos de los proyectos privados que estaban ya encauzados antes de la pandemia sobrevivirán y, sobre todo, si habrá recursos suficientes para acometer nuevos.

Uno de estos proyectos es sin duda el de la Terminal Norte del puerto de Valencia. La inversión privada en este caso supera los 1.000 millones de euros, que se suma a los más de 200 millones de euros de dinero público que la Autoridad Portuaria de Valencia acometerá en las obras de mayor impacto.

“La lógica económica nos dice que la situación actual no justifica la paralización de este tipo de proyectos”, asegura en declaraciones a este Diario Vicente Pallardó, investigador senior del Instituto de Economía Internacional, doctor en Economía por la Universidad de Valencia y Master of Science en Economía por la London School of Economics and Political Science. “La crisis va a provocar una caída de la actividad económica y del PIB sin precedentes”, advirtió. En estos momentos, “la necesidad de poner en marcha proyectos de este tipo es aún mayor”, debido a los altos ratios de inversión y a la creación de empleo y valor añadido, y que servirá de palanca de crecimiento.

Terminal Norte

La construcción y puesta en funcionamiento de la nueva terminal en los próximos años provocará un efecto directo de más de 1.200 millones de euros en el entramado productivo, mientras que cada euro invertido en el equipamiento de la nueva terminal norte generará un efecto total de 1,56 euros. Al aumento del valor añadido bruto, el beneficio bruto y los ingresos fiscales para la administración -que rondará los 45 millones de euros-, hay que sumar los más de 32.000 empleos que generará.

Con la terminal a pleno rendimiento, los ingresos fiscales generados por la actividad portuaria valenciana serán de 339 millones de euros, un 2,24% de todo lo ingresado en la Comunitat Valenciana, mientras que el número de empleos generados por la actividad portuaria superará los 44.300 trabajos, un 2,2% de todos los puestos de trabajo regionales. El efecto inducido alcanzará cifras en el entorno de los 13.000 empleos en cada año.

La nueva terminal aumentará los ingresos fiscales y la creación de empleo, “dos parámetros que quedan comprometidos” por la pandemia 

Vicente Pallardó, investigador senior del Instituto de Economía Internacional. Foto: Raúl Tárrega. Vicente Pallardó“La necesidad de poner en marcha proyectos como el de la Terminal Norte del puerto de Valencia es aún mayor en tiempos de crisis”

Tirón para la economíaUna vez superada la crisis sanitaria, y en el momento en que la actividad económica pueda ponerse en marcha de nuevo, el proyecto de la nueva terminal puede convertirse en una de las locomotoras que tire de la economía de la Comunitat Valenciana.

Las obras de construcción y preparación de la terminal tendrán notables efectos tanto en el empleo como en la actividad económica, ya que será necesaria una movilización de recursos tanto materiales como humanos considerables.

Una vez esté en marcha, supondrá la creación de puestos de trabajo altamente tecnificados que requerirán una apuesta tanto en formación como en inversiones a largo plazo para la puesta a punto de la maquinaria y su mantenimiento, algo que redundará en el tejido productivo local.

 El proceso de adjudicación a TiL, filial del Grupo MSC dedicada a la gestión de terminales portuarias, ha quedado por el momento en suspenso hasta que finalice el Estado de Alarma. La Terminal Norte del puerto de Valencia, por tanto, se convertirá en una fuente de ingresos públicos y de creación de empleo, dos parámetros económicos “que quedan especialmente comprometidos tras la crisis”, según Pallardó.

La APV mantiene sus planes de inversiónLa Autoridad Portuaria de Valencia mantiene sus planes de inversión. Así lo confirmaron a este Diario fuentes del ente portuario, que además recordaron que en su momento recibieron el visto bueno de Puertos del Estado.

El Real Decreto aprobado por el Gobierno el pasado 1 de abril abría la posibilidad de la transferencia a la cuenta del Tesoro Público de las disponibilidades líquidas de los organismos autónomos y otras entidades integrantes del sector público estatal. 

Sin embargo, serán los propios puertos quienes decidan si transfieren ese capital o no. Tal y como informó Diario del Puerto, los excedentes de tesorería están comprometidos en gran parte por las deudas contraídas y por los planes de inversiones aprobados. En el caso de Valencia, esos planes incluyen la Terminal Norte.

Hoy por hoy, la Autoridad Portuaria de Valencia es uno de los pocos estamentos públicos que dispone del capital suficiente para afrontar estas inversiones. Además, una vez superada la crisis, Valenciaport va a tener ante sí el complicado reto de convertirse aún más en una herramienta de vital importancia para que las empresas y la economía de la Comunitat Valenciana salgan de la crisis.

 En los últimos días, asociaciones contrarias a la Ampliación Norte han exigido la paralización del proyecto, a pesar de que supondría un golpe para el tejido productivo valenciano.