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La nueva terminal de Valencia podría renunciar a la ampliación del dragado del canal de acceso y a la prolongación del dique de abrigo

Los estudios realizados durante los últimos meses por los técnicos implicados en la Ampliación Norte del Puerto de Valencia concluyeron hace dos semanas que podría ser prescindible tanto la ampliación del calado del canal de entrada como la prolongación del dique de abrigo. Si se renuncia a la ejecución de estos dos elementos, la oposición a la Ampliación se quedaría sin argumentos para mantener su discurso.

  • Última actualización
    02 febrero 2020 20:12

Según han confirmado a este Diario fuentes extraoficiales, estasconclusiones se han alcanzado después de mantener un permanente contacto conTiL (MSC), empresa cuya oferta ha sido seleccionada por la APV para laadjudicación de la concesión y explotación de la Terminal Norte de Contenedores. En estas reuniones la segunda naviera del mundo habría confirmado que esedragado añadido en el canal de acceso no sería imprescindible para que pudieranoperar sus más grandes buques. Con estas nuevas posibilidades de no construir el dique de abrigo y noejecutar un dragado extra, todo el revuelo político de los últimos mesesquedaría totalmente desarmado, ya que tanto Compromís como algunas asociacioneshabían basado su argumento para pedir una nueva DIA, básicamente en esos dospuntos.

Es evidente queeste movimiento responde a un interés por mantener el proyecto de la terminalNorte al tiempo que se da respuesta a las inquietudes que en materia de sostenibilidadhan manifestado determinados grupos políticos y plataformas vecinales.

Esta, no obstante,no es la única opción que se baraja desde la APV. Como es lógico, hasta ladefinición del proyecto definitivo se están estudiando todas las opciones posibles.

Por lo querespecta al canal de acceso, cuyo material de dragado se iba a utilizar en elrelleno de la terminal, existen diversas opciones alternativas para completarese relleno.

El objetivo siguesiendo mantener el proyecto cumpliendo con las máximas exigencias en materia desostenibilidad.

Estado de la cuestión

En la actualidad la adjudicación de la Terminal de Contenedores de la Ampliación Norte del Puerto de Valencia sigue su curso, después de que el Consejo de Administración de la APV seleccionara la única oferta presentada, la de TiL (MSC), como la opción más adecuada.

Ya ha finalizado el periodo de información pública del proyecto, que ha recibido en torno a las 200 alegaciones, la mayor parte de ellas en sentido positivo.

En paralelo al proceso administrativo, que no se ha parado un momento, el debate político impulsado desde Compromís se ha centrado en solicitar una nueva Declaración de Impacto Ambiental, al considerar que la DIA de 2007 no está vigente y que el redibujo del proyecto requiere una nueva declaración.

En este sentido, la clase política, incluido el alcalde Ribo, se han remitido a la respuesta que los técnicos puedan dar al respecto. Esta respuesta debe nacer de los servicios técnicos de Puertos del Estado, que trasladarían sus conclusiones al Ministerio de Transición Ecológica.

Sólo una supuesta declaración expresa del Ministerio en la que se indicara que es necesario hacer una nueva DIA implicaría una revisión del proyecto.

Lo que argumenta la oposición a la Ampliación

Los grupos políticos y plataformas vecinales que han mostrado su oposición a la Ampliación Norte fundamentan sus argumentos en las afecciones que tendrían tanto la ampliación del dragado del canal de entrada como la prolongación del dique de abrigo. Esos dos argumentos quedarían ya desmontados si se opta por renunciar a su ejecución.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, solicitó a los servicios técnicos del Ayuntamiento hasta siete informes en torno a la idoneidad de la Ampliación. Precisamente, los más críticos con la obra, porque no todos mostraron su disconformidad con el proyecto, estaban directamente relacionados con el canal de acceso y el dique de abrigo.

Los argumentos de la APV

Movilidad. Uno de los principales argumentos esgrimidos contra la nueva terminal es el aumento del tráfico pesado que generaría, con 400 camiones por hora. “Al día serían 9.600, casi el doble de lo que manejamos actualmente”, aseguró Martínez, que calificó de “interesante” los cálculos realizados por el Ayuntamiento. Estos cálculos, según el presidente de la APV, “no tienen en cuenta el trasbordo -que no necesita de camiones- y, segundo, que la import/export, el cual sí necesita camiones y no está generado por el Puerto, sino por la fortaleza de la economía. Es decir, no necesita la infraestructura.

Ordenación Urbanística. Según el informe del Ayuntamiento, “en el planeamiento urbanístico vigente, el área de ampliación norte del Puerto de Valencia se clasifica como agua”, por lo que el consistorio no tiene competencias para reclamar, según el presidente de Valenciaport.

Jardines e Impacto Paisajístico. El presidente de la APV criticó que no se nombra que en 2007 la APV emitió un “exhaustivo estudio” del impacto paisajístico. En el informe del Ayuntamiento tampoco se compara el proyecto anterior con el actual. En el primero, la distancia entre el dique de abrigo y la línea de atraque son de 596 metros, mientras que en el actual la distancia es de 705 metros. “No me atrevo a pensar que haya alguien que estando a tres kilómetros de distancia pueda distinguir menos de cien metros”.

Albufera y Playas del Sur. Según los informes, la prolongación de 500 metros del Dique “no parece que vaya a generar una afección significativa sobre las playas del sur”. Tras reconocer estos estudios que las obras en el interior del Puerto “no afectan al ámbito de competencia de este servicio”, sí reconocen desconocer si el nuevo volumen de dragado afectará o no a playas del sur. “Por tanto, decir que somos los responsables de la desaparición de las Playas del Sur y de la Albufera es un poco fuerte”, aseguró el presidente de la APV.

Servicio de Playas, calidad acústica y del aire. “Lo único que hace el informe es hablar de las afecciones de un puerto en abstracto, nada de la Ampliación Norte, no nombra ni una sola vez a TIL”. Todas estas afectaciones, puntualizó el presidente de Valenciaport, “se van a producir en cualquier sitio donde esté la terminal”.

Emergencia Climática. Los informes municipales no referencian el cambio de ubicación, no hacen referencia al proyecto de TIL, y no reconocen ninguna de las iniciativas en materia de medio ambiente que lleva a cabo la Autoridad Portuaria de Valencia. Tras analizar y comparar una por una cada variable dentro del recinto portuario y la media de la ciudad, afimó que “el Puerto es mucho más eficiente y menos contaminante que la media de la ciudad”.

Informe de Secretaría. El informe de la Secretaría del Ayuntamiento reconoce que no hace falta licencia municipal para estas obras, aunque “sí deben someterse a informe previo del Ayuntamiento en su calidad de Administración Urbanística competente”. Con todo, en el escrito se argumenta que las obras portuarias cuentan con un “régimen jurídico propio y diferenciado” y pide que se siga “la normativa ambiental”, algo que el presidente de Valenciaport aseguró “ya hacemos”. El informe del Ayuntamiento pide que las obras “estén dentro de la zona de influencia del Puerto, se contemplen en el Plan de Empresa y el Plan Director de Infraestructuras”, peticiones que, según Martínez, “ya están contempladas”.

Dirección General del Medio Ambiental y Evaluación Ambiental. El informe se basa, básicamente, en el dragado. “El suministro para el relleno de la zona no tiene nada que ver con el dragado, sino con el coste”, aseguró el presidente de Valenciaport. “Sale más caro traer los materiales de otro lugar que aprovechar los que tenemos aquí”, afirmó. Por otro lado, en ese informe se asegura que el dragado “se realiza para poder dar servicio a los nuevos buques de 24.000 TEUs”. Sin embargo, Martínez puntualizó que “estamos trabajando con anteproyectos”, por lo que “aún no sabemos los buques que traerá MSC a la nueva terminal”.