Menú
Suscripción

Las terminales ferroviarias se preparan para acoger en depósito el repunte de la import

El transporte por ferrocarril y las terminales ferroviarias interiores son un buen ejemplo para constatar la endiabla sucesión de retos logísticos que está planteando la crisis del coronavirus, totalmente diferentes según los días y las semanas.

  • Última actualización
    18 marzo 2020 15:45

De acuerdo con las distintas terminales consultadas por este Diario, la fuerte crisis de importación heredada de las últimas semanas ha venido impactando estos días en un profundo bajón en los trenes operados, con factores multiplicadores como el problema de los vacíos. Esta situación va a cambiar en las próximas semanas con un repunte de la importación derivado de la apertura del mercado chino, si bien se va a topar en España con un sector de la distribución con el cierre echado por el estado de alarma, lo que cual va a implicar otro enrome tirabuzón operativo.

Por detallar en primer lugar la situación que se está viviendo ahora mismo en las terminales intermodales interiores, los volúmenes de actividad continúan en niveles mínimos.

Los tráficos ferroviarios siguen reducidos a la mínima expresión dada la fuerte caída de la importación, heredada del impacto del Covid-19 en China.

A esto se unen diversos factores inherentes al tráfico ferroviario que multiplican la debilidad ahora mismo en la operativa de trenes.

Por un lado, en determinadas terminales los tráficos de importación se han venido completando en las últimas semanas con el tráfico de contenedores vacíos para conformar trenes completos y rentables. No obstante, algunas terminales están ya al límite de su capacidad lo que hace que no se puedan asumir más vacíos en los depósitos y, por tanto, dado el número de contenedores de importación los trenes finalmente no sean operados y esos tráficos pasen directamente a la carretera.

En este mismo contexto, de acuerdo con las fuentes consultadas por este Diario, en algunos puertos como el de Valencia, dada la importante oferta que existe de transporte por carretera, ante la bajada de la importación se está directamente priorizando el dar actividad a los camiones, con el impacto directo en la reducción de los trenes operados.

No hay que olvidar que en el caso de un puerto como el de Valencia en la actividad ferroviaria también tiene influencia el que en esta semana haya habido la festividad de San José.

A partir de aquí y de cara a las próximas semanas lo que se prevé es un aumento significativo de la importación como consecuencia directa de la reactivación del mercado chino, tras irse reduciendo el impacto de la crisis del coronavirus.

Esta importación es fruto de las órdenes de compra dadas desde España con carácter previo a que se decretara el estado de alarma en nuestro país.

Ahora bien, por obra del tránsito marítimo, cuando esta importación llegue a España a través de nuestros puertos se va a encontrar con una red de distribución clausurada para todo aquello que no sean productos de primera necesidad como alimentación o farmacéuticos.

Larga estancia

Esto lo que va a provocar es que grandes empresas de distribución, ante la imposibilidad de gestionar en sus instalaciones propias tanto la mercancía que está quedando bloqueada sin ventas estos días como la mercancía que va a llegar, hayan comenzando a buscar apoyo en las terminales ferroviarias para la gestión de contenedores llenos en larga estancia.

Las terminales reforzarán en este punto su servicio como almacenes reguladores para un elevado volumen de contenedores, con plazos de estancia media que podrían alcanzar los 2 meses, lo que va a obligar a esfuerzos operativos enormes dentro de las terminales.

Más a largo plazo, el siguiente estadio será una nueva contracción de la importación debido a la imposibilidad de ejercer la demanda ahora mismo en España y a la suspensión de pedidos, enésimo reto que, no obstante, según las fuentes consultadas, es aventurarse demasiado ya que la realidad es cambiante todos los días.

Terminales ferroviarias: plena operatividad

Las terminales ferroviarias interiores se mantienen en estos momentos plenamente operativas garantizando el libre tránsito de mercancías, si bien la bajada de actividad es importante, aunque no es homogénea.

Terminales ferroviarias como la de PLAZA mantienen estos días su actividad en niveles muy similares a los de semanas precedentes, con fortaleza en la exportación y en tráficos que no se ven alterados, como los reefer.

Más acuciante es el bajón de actividad en terminales como el Puerto Seco de Coslada, donde esta semana se han venido operando 2/3 trenes diarios, una cifra más que reducida con respecto a los niveles de actividad habituales.

Muy similar es el bajón de actividad en Puerto Seco de Azuqueca, donde se insiste no obstante en la plena operatividad de la terminal.

Hay que poner en valor, como en el resto de eslabones de la cadena logística, las especiales condiciones en las que están teniendo que operar los trabajadores de las terminales ferroviarias, con equipos de protección y mascarillas de los que está siendo complicado hacer acopio y que son fundamentales para prevenir el contagio en una actividad que no puede cesar y que se ve dificultada precisamente por todas las medidas de seguridad e higiene aplicadas. No hay que olvidar los conductores procedentes de otros países que también acceden a las terminales.