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“Los consignatarios debemos ser mejor reconocidos y, si no es así, corremos el riesgo de desaparecer”

Constituida en mayo de 1920, la Asociación de Agentes Consignatarios de Buques de Barcelona (ACB) cumple cien años como una de las asociaciones del ámbito logístico más antiguas de España. Coincidiendo con su centenario, Jordi Trius ha sido reelegido, recientemente, presidente de una entidad que lucha por ser “una herramienta útil” para el sector. Trius, que se muestra “honrado” por el apoyo recibido de los vocales, emprenderá otro mandato como presidente.

  • Última actualización
    13 noviembre 2020 06:59

Cien años después de su fundación y con cuatro años más por delante de gestión, ¿cuáles diría que son los puntos fuertes de la Asociación de Agentes Consignatarios de Buques de Barcelona?

En primer lugar, representar a un colectivo profesional que forma una parte importante de la comunidad portuaria. Además, es básico que la Asociación sea un punto de encuentro donde las empresas y los profesionales intercambien información y se pongan de acuerdo para defender los intereses y opiniones del colectivo consignatario. La ACB intenta representar a todos los consignatarios, ya sean grandes o pequeños, independientes o propiedad del armador, especialistas o generalistas, locales o internacionales. Por ello, es importante hacerse oír y tener en cuenta que los agentes marítimos representan a los armadores, que son parte fundamental del transporte marítimo y de la actividad portuaria.

Tras la pandemia provocada por el Covid-19, junto con todas sus consecuencias, ¿cómo afronta el sector y la ACB esta nueva coyuntura?

La pandemia ha representado un golpe importante para el comercio y la actividad del transporte marítimo, nos ha afectado de lleno y ha truncado una evolución positiva que veníamos experimentando.

Los consignatarios estamos acostumbrados a adaptarnos a los cambios y así lo hemos hecho también con el Covid-19. La bajada de actividad ha sido significativa y las empresas han tenido que tomar medidas de distinta índole. Por ejemplo, el teletrabajo en general se ha podido implementar con rapidez y eficacia en la mayoría de las empresas consignatarias.

Naturalmente parte de nuestro trabajo implica actuaciones físicas de atención a los buques y sus tripulaciones, así como labores de coordinación y seguimiento de los servicios portuarios. En este caso, la pandemia ha exigido un esfuerzo adicional de nuestros profesionales, los cuales han respondido con un alto grado de responsabilidad y sacrificio.

Están siendo jornadas complicadas en temas como son los cambios de tripulación o en sectores muy tocados por la pandemia como es el de cruceros. Todo indica que tendremos pandemia por algún tiempo y deberemos seguir tomando medidas para asegurar la salud de nuestros equipos humanos y para adaptar las estructuras a las nuevas necesidades.

¿Qué metas tiene actualmente la ACB?

La Asociación se ha fijado metas como avanzar en la formación especializada en transporte marítimo desde el punto de vista del consignatario. La formación, en un primer momento presencial y dirigida a los asociados, actualmente es online, digitalizada, en castellano e inglés, y dirigida a cualquier persona interesada en ampliar conocimientos de nuestro sector.

Otra meta importante es la de promocionar el Port de Barcelona a nivel local e internacional, por lo que participamos en distintas iniciativas, organismos y eventos con otros actores relevantes de la comunidad portuaria.

Por otra parte, ligado a la promoción está el apoyar y contribuir al desarrollo eficiente y sostenible de nuestro puerto. La actividad portuaria es muy dinámica y cambiante y una comunidad portuaria no puede quedar parada si quiere ser una plataforma líder y útil a la economía de su hinterland. Por ello, los consignatarios actuamos en un entorno muy competitivo y estamos comprometidos con estos cambios tecnológicos y dispuestos a hacer frente a nuevos retos como el que ha significado la pandemia del Covid-19. En este sentido, no rehuimos, sino que impulsamos los cambios de todo tipo que representen mejoras de eficiencia y competitividad en nuestros puertos y en general en la cadena logística.

“Una comunidad portuaria no puede quedar parada si quiere ser una plataforma líder”

¿A qué retos se enfrenta ahora mismo el sector consignatario?

Aparte del Covid-19, el sector consignatario se enfrenta a numerosos retos relevantes. Entre ellos, existe un proceso de concentración empresarial (horizontal y vertical) muy importante en el sector armador. Esto nos afecta y condiciona de manera importante y hay que afrontarlo y buscar las oportunidades que estos procesos generan.

Otro reto es la revolución digital y tecnológica, que está entrando fuertemente en el sector del comercio internacional y del transporte marítimo en particular, por lo que hay que adaptarse o morir.

Asimismo, la concienciación social y la regulación sobre la protección del medio ambiente está obligando a cambios importantes en el transporte marítimo. Hay que incorporar esta mentalidad y asegurar que los buques sigan siendo el principal medio de transporte mundial de mercancías.

Por otra parte, los consignatarios debemos ser mejor reconocidos como profesión y como aportadores de valor y, si no es así, corremos el riesgo de diluirnos y desaparecer a medio o largo plazo.

Por último, el mundo laboral está cambiando de manera veloz y los consignatarios debemos de conseguir atraer talento y juventud a nuestras empresas. Esto pasa por que nos conozcan mejor y por ofrecer esquemas y proyectos de trabajo dinámicos y atractivos.

¿Cuáles son las necesidades actuales del sector?

La primera es la ayuda de las instituciones para superar este momento que estamos viviendo con el Covid-19, bajada de la actividad y de los tráficos marítimos.

Hemos tenido ya algunas ayudas de parte de las autoridades portuarias, pero, aparte de las económicas, también se espera apoyo para que entre todos podamos reactivar el Port de Barcelona, revisar las estrategias e intentar volver a atraer los tráficos y potenciar los que tengan más futuro.

Uno de los que más ha sufrido es el sector de los cruceros y estamos a la espera de unos protocolos adecuados que permitan que vuelvan las escalas, garantizando la seguridad. Lo mismo con el sector automovilístico, y más aún con el cierre de la fábrica de Nissan. En la perspectiva de un año hay ciertos sectores que están comprometidos, por lo que el sector público y privado debe trabajar para recuperar los volúmenes que teníamos.

“Existe un proceso de concentración empresarial muy importante en el sector armador. Esto nos afecta y condiciona de manera importante y hay que afrontarlo”

  

PerfilJordi Trius, nacido en Barcelona en diciembre de 1961, ha desarrollado su carrera profesional en el sector portuario en Marmedsa Noatum desde 1989, donde ha ejercido cargos como director de la delegación de Barcelona o consejero delegado.Licenciado en Económicas por la Universitat Autònoma de Barcelona y máster en MSC Maritime Economics por la University of Wales, forma parte de la Asociación de Consignatarios de Barcelona como vocal desde el año 2000 y es presidente de la entidad desde 2016. Además, es miembro del Comité Ejecutivo de ASECOB desde abril de 2018.En el ámbito de la educación, Jordi Trius tiene experiencia como profesor en el área de Transporte Marítimo en el Máster UPC (Shipping), Escola Europea SSS, EAE Business School, así como en la formación que ofrece ACB en colaboración con la UOC.

Jordi Trius. De la mano de ASECOB vamos a seguir insistiendo en el reconocimientoprofesional que evite intrusismos peligrosos¿Qué importancia cobra ACB en estos momentos para el sector consignatario en particular y para el sector portuario en general?La ACB se esfuerza en ser una herramienta útil para los consignatarios asociados. Es importante destacar la labor de los grupos de trabajo internos que ponen en común las problemáticas específicas de los distintos subsectores que tenemos.Para el sector portuario en general nos sentimos satisfechos de haber contribuido a crear y de participar activamente en la Asociación Española de Consignatarios de Buques (ASECOB) que está siendo un foro y un organismo importante para defender nuestros intereses.Los consignatarios en España no hemos estado suficientemente reconocidos a nivel legal o profesional o incluso comprendidos en lo que son nuestras funciones y responsabilidades. Aún queda camino para recorrer y la ACB, a nivel de Barcelona, y de la mano de ASECOB a nivel nacional, va a seguir insistiendo en este reconocimiento profesional que evite intrusismos peligrosos o áreas grises de responsabilidad o actuación. En ocasiones se olvida que los agentes marítimos y sus representantes, los armadores, son una pieza clave de la cadena. Sin buques no hay transporte marítimo por mucha infraestructura portuaria que exista.Queremos que se nos conozca y se nos respete, no solo como consignatarios, sino también como comunidad portuaria que presta un servicio básico para el comercio internacional y el desarrollo económico del país.¿Cuál es el papel de los consignatarios en la actualidad?Nuestro papel sigue siendo muy importante en la actividad portuaria. Somos un coordinador de servicios, representantes de los armadores, y sin armadores y sin barcos un puerto no tiene ningún sentido, por tanto, somos un actor principal dentro de la comunidad portuaria y queremos seguir siéndolo porque representamos intereses del colectivo y coordinador de servicios de todo tipo en torno al buque.

Jordi Trius. Registro de Consignatarios: un paso para ganar “visibilidad”¿Qué importancia tiene la implantación del Registro de Consignatarios y el Real Decreto del Consignatario? ¿Hasta qué punto son necesarios?El Registro de Consignatarios, en el marco del Real Decreto, es una buena iniciativa y, aunque en estos momentos aún no está muy bien regulado y tampoco es obligatorio, es un buen paso para que el colectivo de los consignatarios tenga más visibilidad, pero le falta un desarrollo y una mayor rigurosidad.Además de la visibilidad, es una buena herramienta para que los consignatarios de cada puerto cumplan con los requisitos, que son la garantía para los usuarios de los servicios de los consignatarios.En esté ámbito, ¿en qué otras normativas se están incidiendo?Hay una serie de normativas estatales que están cambiando y desde nuestro colectivo, tanto local como nacional, con ASECOB, esperamos tener voz y voto, que nos escuchen. Hablamos de la Ley de Navegación y la modificación del texto refundido de la Ley de Puertos y de la Marina Mercante.Dentro de ASECOB somos uno de los impulsores de su creación y ahora también somos un elemento activo para defender estos intereses a nivel nacional, que es donde se hacen las leyes a nivel del Parlamento Español, y ahora se están moviendo estas leyes que se quieren reformar.Hemos presentado alegaciones y comentarios. Es decir, ASECOB estuvo reuniendo opiniones de todos los asociados para después presentar una plataforma conjunta de cómo debería estar enfocada la modificación, teniendo en cuenta que en estas leyes se define la figura del consignatario y se definen también las responsabilidades que tenemos.

De izquieda a derecha, sentados: Sebastián Rosselló; Daniel Ripoll; J. Delgado; F. A. Witty, presidente de la entidad; Agamenón Loverdos; Mariano Fontbona, y Francisco Condeminas. Arriba, de pie: Pedro Oliver; Manuel Condeminas; E. Sagrera; Jorge Vital; Rómulo Bosch; José Morey: Enrique Freixas, y Juan Talavera. ACB: 100 años de historiaAunque durante los años 1918 y 1919 se celebraron numerosas reuniones de los consignatarios de Barcelona con el objetivo de crear una patronal del sector, no fue hasta el 27 de febrero de 1920 cuando se aprobaron los estatutos de la Asociación de Agentes Consignatarios de Barcos de Barcelona. El día 6 de abril se constituye oficialmente la entidad y el 18 de mayo de 1920 quedó constituida en Barcelona la primera Junta Directiva de la Asociación presidida por Juan Talavera.La Guerra Civil Española tuvo sus consecuencias también en la sede de la Asociación, que “fue asaltada por integrantes del colectivo sindical portuario de aquella la época”, según explican desde ACB. El resultado se refleja en la “pérdida de gran parte de la documentación” debido a la expoliación, motivo por el cual “escasean datos más extensos”. Tras estos “tristes momentos”, ACB paralizó su actividad, que retomó el 27 de abril de 1939 gracias a la iniciativa de una comisión gestora. En aquel momento, Barcelona “también retomaba su vida civil y económica”.Desde la Asociación recuerdan que, una vez finalizada la Guerra Civil y, “a causa de la prohibición de las asociaciones”, el sector comenzó a organizarse en denominaciones como“Gremio de Consignatarios de Barcelona” y “Asesoría Técnica de Consignatarios de Buques”. En 1977, con la entrada en vigor de la nueva Ley de Asociaciones, la ACB recuperó su denominación inicial con Jaime Oliver al frente como presidente.A partir de ese momento, y con toda la historia vivida, el sector consignatario retomó su tarea y labor asociativa que ha seguido constante hasta la actualidad, “siempre al servicio del consignatario de Barcelona en la defensa y promoción de su profesión”, afirma el actual presidente, Jordi Trius.La celebración en 2020 del centenario de la ACB la convierte en “una de las asociaciones de consignatarios más antiguas de España” así como en una de las asociaciones de todo el sector logístico más longevas, según afirman desde la entidad.Como recuerda Jordi Trius, el consignatario, como representante de las navieras que escalan en el Port de Barcelona, y su Asociación “han contribuido de una manera decidida y vital, año tras año, a que Barcelona, y por tanto Catalunya, disfruten del magnífico Port de Barcelona que conocemos hoy en día y su contribución a la economía de la ciudad y de Catalunya”.