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Los transportistas por carretera denuncian los estragos de las movilizaciones en Catalunya

Las movilizaciones producidas en Catalunya, contra de la sentencia del procés, sumadas a la  huelga general del pasado viernes han provocado el enfado de los transportistas que quedaron atrapados en las carreteras, como consecuencia de las protestas organizadas por los CDR.

  • Última actualización
    21 octubre 2019 16:48

Así, el viernes por la tarde, decenas de transportistas sufrieron paros debido a las colas producidas en la frontera de Francia dirección España y la AP-7 estuvo cortada a su paso por la localidad fronteriza de La Junquera, en Girona, durante más 24 horas.

Según la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), miles de vehículos y sus conductores se vieron a finales de la semana pasada paralizados, “sin posibilidad alguna de acceder a otras vías de escape y sin contar con los mínimos servicios básicos, poniendo en riesgo las mercancías que transportaban, como es el caso de las perecederas, en cuyo transporte España es el líder europeo”. Así lo denunció la asociación en un comunicado emitido el sábado.

Desde CETM reclamaron que el Ejecutivo central y el Gobierno de la Generalitat “se han olvidado de los transportistas, desechando las peticiones que desde la confederación se les había realizado durante los días anteriores”. Así, “la desidia de las administraciones, estatal y catalana, ha puesto en grave riesgo la seguridad y el bienestar de nuestros conductores, así como la economía de las empresas de transporte afectadas, sin olvidar que la imposibilidad de cumplir con los servicios de transporte acarreará importantes problemas en todos los sectores de actividad”, aseguraron desde CETM.“Queremos hacer público que durante esta protesta, el sector del transporte se ha sentido huérfano, desamparado, olvidado y ninguneado, por pate de sus representantes en las administraciones”, agregaron.

Frente al paro sufrido durante toda la mañana, el secretario general de CETM, José María Quijano, afirmó en la carta abierta que envió el viernes a los medios que “la carretera no puede asumir ser el centro de cualquier protesta ciudadana y sufrir la paralización de la actividad de las empresas de transporte por tiempo indefinido cada vez que algún grupo de ciudadanos cabreados decide hacer ruido”. “No hay actividad económica que pueda aguantar estos embates día tras día”, agregó Jose María Quijano.