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Los transportistas reclaman compromiso a largo plazo y precios objetivos en los tenders

El éxito de un tender se consigue a través de una relación win to win entre cargador y transportista. Esa fue la conclusión a la que se llegó ayer en el Meeting Point que celebró Aeutransmer en sesión online bajo el título “Buenas prácticas en los tenders de transporte de mercancías”.

  • Última actualización
    18 septiembre 2019 17:21

En la reunión participaron como interlocutores Manuela Doblado, jefa de Desarrollo de redes en BSH; José Luis Carreras, consejero solidario de Grupo Carreras; y Alfredo Noya, consultor en Transporte y Logística de TI-Contract.

Tras su intervención, los tres ponentes mostraron su acuerdo en la inestable realidad que viven algunos transportistas en relación al proceso de selección del contrato de transporte vía tender.

“A pesar de que cada vez ocurre menos, es innegable que existen malas prácticas en los tenders”, aseguró el consultor en Transporte y Logística de TI-Contract.

“Excesivas rondas de selección, el abuso del criterio precio, la fragmentación de la oferta y la falta de feedback final son algunos de los errores que más comenten los cargadores a la hora de ejecutar un tender”, coincidió José Luis Carreras.

La duración de ejecución de un tender, explicó Manuela Doblado, es de entre tres y cuatro meses.

La primera fase corresponde al cargador, quien tiene que identificar la demanda, definir fechas, plazos, rutas y rondas, y establecer los criterios de selección, los cuales van desde el precio del servicio hasta la disponibilidad, calidad del servicio y niveles de sostenibilidad que se requerirán a la empresa transportista.

La segunda fase, continuó Doblado, en el caso de BHS se realiza mediante la plataforma TI-Contract, donde se anexan toda la documentación previamente preparada y se invita a los transportistas y proveedores logísticos a presentar su oferta.

“Una parte importante de esta segunda fase y que continúa en la siguiente y última, son las reuniones con los proveedores seleccionados y la revisión de sus informes financieros”, añadió la jefa de desarrollo de redes de BSH.

Alfredo Noya, de TI-Contract, durante su ponencia.

Malas prácticas

Uno de los principales problemas de los tenders, o del uso de este tipo de plataformas, “es la despersonalización y las relaciones cortoplacistas que se pueden crear”, como señaló José Luis Carreras.

“Por eso es necesario por parte del cargador ofrecer mayor transparencia informativa, asegurar un mínimo de volumen y un compromiso a largo plazo, de más de un año”, añadió el consejero solidario de Grupo Carreras.

Otros de los “riesgos en los que puede caer un cargador al a hora de ejecutar un tender”, tal y como definió Carreras, es el incremento de intermediarios en el proceso, el desconocimiento del producto por parte de dichos intermediarios, el abuso del criterio precio y el establecimiento de un precio inferior al mercado, “que en algunos casos puede ser de un 30% por debajo del mismo”.