En ocasiones tenemos la sensación de que el cargo se impone a la persona. En ocasiones exigimos por encima de nuestras posibilidades porque pensamos que nada hay más importante que esa alta representación o responsabilidad que algunos tienen que soportar sobre sus espaldas. Exigimos sin piedad amparándonos en la dedicación que debiera exigir un cargo… y casi siempre nos olvidamos de las personas.
No hay mayor gesto de responsabilidad que el de saber renunciar a tiempo, tomar decisiones pensando en los demás y saber cuál es el momento adecuado para poner las cosas en su sitio. La tormenta que puede provocar en un momento dado una decisión inesperada, no es nada comparado con la ciclogénesis que algunos han generado a fuerza de mantenerse en el cargo contra viento y marea “porque el cargo lo exige”. ¿De verdad? Los cargos exigen responsabilidad y cada cual debe saber cómo aplicarla.
Poco tiempo ha tenido Ornella Chacón como para haber dejado su sello en la gestión del organismo público Puertos del Estado y ni siquiera ha tenido que lidiar con un conflicto de grandes dimensiones debido a la incertidumbre normativa. Más allá de proyectos ya iniciados con anterioridad, como el fondo Puertos 4.0, Chacón puede atribuirse los trabajos previos para el lanzamiento del nuevo Marco Estratégico del Sistema Portuario, una iniciativa que, a través de las consultas a las diferentes autoridades portuarias, ha revelado una necesidad imperiosa de cambio en el modelo de gestión.
También durante su mandato se ha producido la firma del III Convenio de Puertos del Estado y Autoridades Portuarias, un documento negociado durante muchos meses y que va a contribuir a dotar de una mayor estabilidad social al sistema.
El caso es que Chacón ha decidido renunciar a su cargo y hay que pensar en el futuro. De nada sirve ahora ponerse a revisar ahora el calado de los “motivos personales”, que son suyos y muy suyos y hay que respetarlos, tanto da si se trata de un asunto familiar, de partido, electoral o moral. La decisión está tomada.
La segunda parte, que es la que realmente importa, pertenece ya al terreno de lo inexplorado y tendremos que esperar unos días para comprobar si se apuesta por una presidencia de “transición” o si se opta por una persona con posibilidades de mantenerse en el supuesto de que repita el Gobierno actual.
Sea como sea, la decisión debería responder al interés general, nunca al particular o de un grupo reducido de personas. Estaremos atentos y se lo contaremos en Diario del Puerto, por supuesto.
Por cierto, si hay algo que tengo muy claro es que en Diario del Puerto se trabaja, y mucho. Durante más de 25 años hemos tratado de encontrar nuestra particular senda, alejada del ruido y centrada exclusivamente en lo que hemos considerado que es el camino adecuado. Perseverancia, profesionalidad, ética y periodismo son algunas de las máximas que nos esforzamos por aplicar en nuestro día a día.
Solo de esta forma, a través del trabajo, se consiguen los objetivos sin tener que mirar a los lados ni hacia atrás… solamente al frente. Las exclusivas, las informaciones más llamativas y mediáticas, no son más que la punta de lanza de un trabajo constante y profesional muy por encima de personalismos, egos y fanfarrias. Esto es Diario del Puerto.
