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No entiendo

  • Última actualización
    19 marzo 2020 20:40

Asomo la cabeza, miro, oteo y venteo. Me fijo, analizo, recapacito y no entiendo mucho de lo que veo. Está el mundo mundial viviendo el más claro caso de globalización que en su historia ha vivido. Y no hay dos países que reaccionen igual, ni al mismo tiempo. Y dentro de los países, no hay dos estados federales, dos autonomías o dos lo que ustedes quieran que reaccionen igual. Y cuando se copian, copian a lo tonto. Y unas veces aciertan y otras no. Y lo flipo. Unos países no toman medida alguna. Otros a medias. Otros paran totalmente el sistema, fijándose en lo que hicieron en China. Pero se olvidan de que en China es el estado el que garantiza el cuidado y manutención del ciudadano. Aquí es el ciudadano quien mantiene al estado. Pequeña diferencia de nada. ¿Puede parar el país? Creo que sí. Ya lo hace cuando hay un partido de fútbol. Pero… ¿Puede parar por tiempo indefinido? Seguro que no.

Hay que hacer caso a los que saben, dicen. Pero los creadores ayer de “no puede entrar nadie al campo de fútbol, pero pueden aglomerarse fuera” o de “todos a la manifestación hoy pero mañana prohibido ir al cole”, tenemos hoy eso de que las mascarillas no sirven, pero que nos las pongamos. Que los suministros están garantizados, pero los lineales de los supermercados vacíos y los hospitales sin elementos de protección. Que no salgamos de casa ni a la puerta de la calle, pero en el transporte público, en los supermercados, no hacemos nada para controlar las aglomeraciones. Fe ciega es lo que necesitamos y, sobre todo, sentido común. 

Se puede decretar un estado de alarma, para que la gente esté en casa x semanas. Siempre que se utilice ese tiempo para pertrechar la sociedad de todo lo necesario, y, en una fecha concreta, con reorganización concreta y una dotación total de medidas de protección, se pueda volver, escalonadamente, a producir para pelear por vivir lo mejor posible, con o sin virus.Yo también corro peligro cada vez que salgo de la madriguera. Pero, con muchísimo cuidado, tengo que salir, aunque quizás muera. Si no salgo muero seguro.