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El TLC entre la UE y Japón irá liberalizando el hasta alcanzar el desarme arancelario

El comercio entre la Unión Europea (UE) y Japón se irá liberalizando progresivamente, hasta alcanzar el desarme arancelario, según lo previsto en el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado recientemente entre ambos socios.

  • Última actualización
    18 febrero 2019 15:38

Así lo subrayó la semana pasada Irene Guardiola, letrada del Colegio Oficial de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros de Barcelona (COACAB) y experta en comercio exterior, en la conferencia que pronuncio en la sede de la entidad para informar sobre las novedades que se derivan de este acuerdo en los ámbitos que competen a los representantes aduaneros.

Irene Guardiola inició su exposición señalando que el objetivo de este tratado es facilitar el comercio entre la Unión Europea y Japón y, gradualmente, ir liberalizándolo. Así, será progresiva la desaparición de todos los aranceles sobre los productos industriales, aunque habrá ciertos productos excluidos. Además, se eliminarán algunas medidas arancelarias para determinados tipos de productos y para los vehículos de motor y sus componentes. Es también importante destacar que este Acuerdo de Libre Comercio regula las operaciones de e-commerce, explicó la letrada del Colegio.

Por lo que respecta a las normas de origen, que están previstas en el Capítulo 3 del Tratado, se especifica con rigor cuáles son los criterios para determinar el origen de los productos; es decir, dónde se han producido o dónde se han transformado en el caso en que hayan intervenido dos o más países. Es importante destacar que las normas de origen de un producto pueden acabar afectando a la aplicación o no del arancel sobre el mismo, motivo por el cual hay que saber con certeza dónde se ha fabricado el producto y si se ha transformado o no en otro lugar.

El acuerdo también establece que las mercancías podrán ser almacenadas en un tercer país, así como fraccionarlas o insertar marcas y etiquetas, entre otros. Ello lo podrá hacer el exportador, bajo su responsabilidad, o bien la mercancía podrá permanecer bajo vigilancia aduanera, aunque será necesario disponer de la documentación oportuna para probarlo.

La letrada del Colegio también habló sobre la prueba de origen, indicando que el importador deberá ser conocedor de que el producto es originario. Y respecto a la verificación del origen, indicó cuáles van a ser las obligaciones del exportador y las del importador y qué información y documentos deberán proporcionar cada uno de ellos.

Finalmente, Irene Guardiola se refirió a las medidas especiales relativas a la gestión del trato arancelario preferencial, indicando que se prevé la posibilidad de suspender una preferencia arancelaria cuando se haya constatado que se han cometido incumplimientos sistemáticos de la legislación.