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Oportunidad de hablar

El Propeller de Valencia celebra hoy un nuevo almuerzo-coloquio para debatir en torno al modelo de puertos que necesita España. Los socios van a poder asistir a las explicaciones del presidente de la Comisión de Puertos de la Cámara de España, José Vicente Morata, así como a las de los presidentes de las tres subcomisiones que integran la comisión de puertos (cargadores, operadores logísticos y operadores ferroviarios), Carlos Catán, Jaime González y Juan Diego Pedrero.

  • Última actualización
    07 noviembre 2018 16:25

No es una tarea sencilla reunir en un mismo espacio, el mismo día y a la misma hora, al presidente del Consejo Superior de Cámaras de la Comunidad Valencia, al presidente de la Asociación Española de Usuarios de Transporte de Mercancías y Asimilados (Aeutransmer), al presidente de la Autoridad Portuaria de Santander y al gerente de la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas, para charlar durante un buen rato con un nutrido grupo de profesionales del sector logístico en torno a los puertos.

En realidad, es una oportunidad extraordinaria que viene a dar sentido a la comisión de Puertos de la Cámara de España, cuyo objetivo no es otro que “constituir un foro de debate y reflexión sobre qué modelo de puertos necesita España en el futuro, a fin de favorecer la economía interna española en su conjunto”.

Es a través de diálogo, de la crítica constructiva y del intercambio de ideas como se consigue avanzar en el desarrollo de las sociedades. Tener la oportunidad de expresar un punto de vista con la certeza de que va a ser escuchado y tenido en cuenta, es una garantía que fortalece el sentido democrático y participativo de nuestra sociedad.

Somos demasiado amigos de “critiqueo posterior”, ya saben, eso del “ya lo decía yo”, o “a mí nadie me ha preguntado” o el “si me lo hubieran dicho antes”... muchas veces con motivos, es cierto, pero otras muchas obviando que existen mecanismos para trasladar nuestras opiniones que ni conocemos ni queremos conocer.

Escudarse en el argumento del “si no va a servir para nada” es un discurso mediocre, más todavía en esta sociedad de la información.

Hace ya algunos meses decidí trasladar al ayuntamiento de mi ciudad toda clase de quejas y sugerencias (lógicas y fundamentadas, creo) a través de su página web. De la desconfianza inicial he pasado a la euforia del ciudadano implicado y comprometido con la mejora del entorno a través de una colaboración fundamentada en la comunicación.

Sin duda, cuando descubres que tus propuestas, avisos, quejas o sugerencias no caen en saco roto y que incluso han sido tenidas en cuenta, se fortalece la sensación de que vale la pena hablar y actuar.

Ojo, no se lleven a engaño, debo precisar que ni los tiempos de la respuesta han sido siempre los más adecuados ni todas las interacciones han sido exitosas , pero  en conjunto creo la interacción ha sido adecuada y suficiente como para seguir adelante en mi empeño.

Si nos dejan hablar y podemos ser escuchados, no debemos dejar pasar la oportunidad bajo ningún concepto. Nuestra implicación real en la sociedad pasa por dar un paso adelante y salir del conformismo oscuro en el que muchas veces dormitamos gran parte del tiempo. Hagan la prueba y ya me contarán. Vale la pena.