La Generalitat Valenciana apuesta por la logística aunque no quieran que la palabra se vincule a ninguna de sus consellerias o direcciones generales.
Confían en ella, en su valor estratégico, conocen sus hitos alcanzados (puertos en crecimiento, parques logísticos empresariales saturados, propuestas de clientes potenciales que se marchan a crear empleo fuera porque aquí no tienen sitio, etc.) Pero sus ritmos de ejecución y acción son demasiado lentos.
El sector logístico en la Comunitat cuenta con más de 35.000 empresas, una cifra de negocio que supera los 18.700 millones de euros y genera unos 157.000 empleos. Por eso, ayer, la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio (lo que les decía, les gusta pero no tanto como para que se incorpore la palabra transporte o logística a la nomenclatura oficial), María José Salvador, presentó ante la comunidad logístico-portuaria el Estudio del Sector Logístico de la Comunitat Valenciana.
En este estudio se han identificado 12 Áreas de Oportunidad Logística donde se proponen 33 nodos logísticos así como sus ubicaciones idóneas. Además, de estos 33, 18 serían nuevos (7 iniciados y 11 planificados), con lo que se podrían ofertar 1.900 hectáreas nuevas de suelo logístico en la Comunitat y así dar respuesta a las necesidades de demanda potencial identificada en el estudio y que alcanzan las 1.600 hectáreas.
El reto es convertir a la Comunitat en la principal plataforma logística del Mediterráneo, “el principal clúster logístico del sur de Europa capaz de competir en igualdad de condiciones con los grandes conglomerados logísticos y portuarios del norte de Europa”, subrayó Salvador -se la veía convencida-. De hecho, la consellera aprovechó la ocasión para insistir en que es tiempo de planificar la Red Logística de la Comunitat y que “el tiempo de la improvisación y el caos ha acabado”. Salvador recordó que la Estrategia Logística de la Comunitat Valenciana, presentada por el anterior gobierno, planteaba nodos “sin justificación y sin un estudio que identificara las necesidades reales”. A ver, la idea no está mal. El objetivo del Govern es contar con una visión experta y objetiva de lo que serían los retos a alcanzar para planificar a medio plazo y que los que vengan detrás asuman el Estudio como propio para continuar caminando por la senda trazada. Sería bonito acabar con el cortoplacismo que imponen las legislaturas... ¿Problema? Que los que lleguen quieran volver a pagar a otros expertos para que elaboren su Estudio y no tengan prejuicios en gastar el dinero de todos en algo que ya se ha hecho. Vamos, lo de siempre: como nadie me pide cuentas, tiro a la basura lo que había para poner lo mío porque lo mío siempre será mejor. En fin...
Lo que está claro es que, desde el inicio de la legislatura, la conselleria se ha volcado en planificar y estudiar la situación del sector logístico y se han redactado documentos estratégicos como: el UNEIX, el Estudio de Demanda de la Estación Intermodal de Castellón y el presentado ayer que, aunque está vivo porque se adaptará a las necesidades futuras, evitará, de primeras, las inversiones al tuntún.
A todas estas, la Generalitat también se ha dado cuenta de que sin la colaboración privada poco se avanza. Por lo tanto, el desarrollo logístico será una cooperación entre lo público y lo privado, o no será. Ejemplos de éxito de esto mismo: Parc Sagunt I (las previsiones son optimistas en el II), el desbloqueo de las plataformas logísticas de La Font de Sant Lluís y de la intermodal de Castellón vinculada al puerto de interés general.
Si es posible hacerlo realidad, mejor lograrlo entre dos que en solitario, ¿no?
