Puesto de control fronterizo único, el deseado
Las empresas transitarias de carga aérea en Madrid se enfrentan a otro gran reto que es la agilidad en las operaciones aduaneras, con un lamento generalizado por parte del sector transitario, que en aeropuertos del tamaño de Barajas echan en falta un Puesto de Control Fronterizo (PCF) único.
- 30 noviembre 2021 01:00
- Última actualización
29 noviembre 2021 10:47
El sistema organizativo de Madrid-Barajas funciona de tal forma que las mercancías que proceden del exterior deben pasar por un control aduanero en las instalaciones de las diferentes empresas privadas que cuentan con la autorización administrativa.
Este modo de controlar la mercancía supone que los estándares de calidad varían mucho en función de la empresa que la desconsolida. “Algunas prestan un servicio con unos estándares de calidad cuestionables y mejorables”, aseguran desde ATEIA-Madrid, que también denuncian el hecho de que el personal de los controles especiales tenga que hacer rutas por las diferentes instalaciones de estas empresas privadas “para pasar las inspecciones en horarios concretos que tampoco se corresponden con la agilidad que requiere el primer aeropuerto de España”.
Más profesionales
La asociación de transitarios también explica que en Madrid-Barajas operan vuelos los siete días de la semana y la aduana ofrece un servicio constante, pero las inspecciones especiales tienen unos horarios determinados que en muchas ocasiones no son compatibles con los vuelos. “Esto supone tener que esperar, en el mejor de los casos, hasta el día siguiente para pasar el correspondiente control, o almacenar la mercancía todo el fin de semana para realizar las inspecciones el lunes”, apuntan desde ATEIA-Madrid.
En este sentido, la Asociación solicita un aumento de personal en las inspecciones paraduaneras del Aeropuerto porque, se asegura, en estos momentos está muy por debajo de la necesaria para cubrir la demanda de controles que se requieren.
“Desde luego, la situación actual de falta de medios personales no es compatible con la creación del PCF único y una aduana H24, que exigirá crear turnos de trabajo y una plantilla de inspectores alineada con la demanda de servicios que hay”, subrayan desde ATEIA-Madrid, donde también abogan por crear una Agencia Única de la que dependan los distintos servicios de inspección especial, “frente al modelo actual en el que cada una de ellas depende funcionalmente de un organismo y orgánicamente de otro”.
A este respecto, desde Foro MADCargo se subraya la urgente necesidad de que la Aduana de Madrid refuerce los servicios de inspección paraduanera, en tráficos tan sensibles como los productos farmacéuticos y en momentos tan delicados como los fines de semana. Foro MADCargo ha celebrado a este respecto recientemente diversas reuniones con la Delegación del Gobierno para intentar dotas de más medios a los servicios paraduaneros y que las inspecciones sean más agiles y no desincentiven el tránsito de las mercancías por los aeropuertos españoles y no se perjudique la acción de valor añadido de colectivos como los transitarios.
En este mismo ámbito, desde ATEIA-Madrid se reclama un PCF único que opere las 24 horas del día, los 365 días del año, para que sea realmente competitivo. “No se puede concebir un aumento del negocio aéreo si no competimos en igualdad de condiciones respecto al resto de aeropuertos de primer nivel que ofrecen estos horarios y servicios”, aseguran.
Los transitarios reclaman un PCF único que opere las 24 horas del día, los 365 días del año, para que sea realmente competitivo
ATEIA-Madrid solicita un aumento de personal en las inspecciones paraduaneras del Aeropuerto porque, se asegura, en estos momentos está muy por debajo de la necesaria para cubrir la demanda de controles que se requieren
Implementar un PCF Único ayudaría a reducir los costes asociados al comercio exterior. Reducir costesLa creación de un PCF único mejoraría la competitividad de Madrid-Barajas, se considera desde ATEIA, ya que las operaciones de comercio exterior no se encarecerían tanto y no sufrirían retrasos. No obstante, la realidad a día de hoy es muy distinta y, tal y como afirma ATEIA-Madrid, el hecho de que el control fronterizo se ubique en diferentes empresas provoca un aumento de los costes de almacenamiento y posicionado y retrasa la entrega de las mercancías. “Esta realidad lejos de atraer más negocio y potenciar Madrid-Barajas como hub de primer nivel, es el talón de Aquiles del transporte aéreo en nuestra región”, indica la directora de ATEIA-Madrid, Laura Moreira Fernández.