Valenciaport define su estrategia para conseguir la autosuficiencia energética
Desde hace más de veinte años la Autoridad Portuaria de Valencia está trabajando en el desarrollo e implementación de medidas encaminadas a reducir su impacto ambiental. Esta labor, considerada como un eje transversal estratégico para la institución portuaria, le ha llevado a consolidarse como un referente internacional en este ámbito, tal y como demuestran los numerosos reconocimientos recibidos a lo largo de los últimos años y corrobora el último galardón de prestigio internacional conseguido la pasada semana por la utilización del hidrógeno como energía alternativa en sus terminales.
- 22 marzo 2019 01:00
- Última actualización
21 marzo 2019 18:32
La realidad, sin embargo, impone nuevas estrategias y una ambiciosa planificación que permita pasar de la ecoefiencia a la sostenibilidad, de la utilización eficiente de los recursos disponibles a la autogeneración de los recursos que se vayan a consumir.
Esta es precisamente la máxima que se ha fijado la Autoridad Portuaria de Valencia en la gestión de los puertos de Valencia, Sagunto y Gandia, de tal forma que en 2025 pretende conseguir un balance energético equilibrado, es decir, que al menos el 50% de la energía consumida en los recintos portuarios provenga de fuentes renovables.
Para conseguir la eficiencia es fundamental incidir o tomar medidas en torno a cinco elementos fundamentales: el cambio climático, la generación descontrolada de residuos, el deterioro de las aguas, la contaminación acústica o la contaminación de suelos.
La Autoridad Portuaria de Valencia ya ha articulado numerosas acciones para minimizar el impacto de los cuatro últimos aspectos y ahora, sin descuidarlos, se ha fijado como reto el cambio de modelo energético a través de la utilización de energías renovables.
Tal y como explicó ayer el presidente de la APV, Aurelio Martínez, en una comparecencia ante los medios de comunicación, Europa está pidiendo a los puertos, para el horizonte de 2020, una reducción del 20% en la emisión de gases de efecto invernadero, un incremento de la eficiencia energética del 20% y que un 20% de la energía consumida proceda de fuentes renovables. Para 2030 exige que las emisiones se reduzcan un 40% y que el 27% de la energía sea renovable y en el horizonte de 2050 propone que la reducción de emisiones alcance ya entre el 80 y el 95% y que se consiga el balance energético (que 50% de la energía consumida sea renovable).
“Este es precisamente nuestro objetivo prioritario, pero no para 2050, sino para 2025”, aseguró el presidente de la APV”.
Renovables y alternativas
Valenciaport ya ha tomado medidas encaminadas a sustituir los combustibles fósiles. Por ejemplo, desde 2014 ha apostado por el uso de GNL en cabezas tractoras y el suministro a los buques de Baleària. Asimismo, en breve tiene previsto sacar a licitación la instalación de una gasinera.
De igual manera, está promoviendo la electrificación de las terminales para que las emisiones de los buques atracados en puerto llegue a ser cero, al igual que la contaminación sonora provocada por los motores de los barcos.
Con todo, explicó Aurelio Martínez, el puerto de Valencia está suministrado en la actualidad por 13 megavatios, cuando solo un crucero de grandes dimensiones ya consume entre cinco y seis. “Es por este motivo que necesitamos una nueva subestación eléctrica que estará compuesta por dos equipos que podrán suministrar hasta 20 megavatios cada uno; uno de ellos se destinará a los cruceros y el otro al resto de actividades portuarias”.
La construcción de la subestación, que se ubicará próxima a la zona de servicio de transporte en la zona sur del recinto, saldrá a licitación en el tercer trimestre del año y supondrá una inversión de 8 millones de euros.
No obstante, tal y como aseguró Federico Torres, director de Medio Ambiente y Seguridad de la APV, generar esa potencia va a significar que la APV va a tener que invertir hasta un millón de euros adicional por cada megavatio para que el servicio pueda estar operativo.
Huella de carbono
Respecto a la reducción de la huella de Carbono, Federico Torres explicó que desde 2008 se está haciendo el cálculo de la huella, el primero de los tres indicadores reconocidos internacionalmente para las mediciones. Asimismo, este año se va a optar a conseguir el sello “Reduzco”, que se obtiene cuando se registran tres años consecutivos de reducciones y, en un futuro, se aspirará al sello “Compenso”, justo cuando estén en marcha las medidas de eficiencia energética que se están tomando.
Inversiones millonarias
Todas las actuaciones previstas, así como las que ya se han ejecutado, requieren una inversión millonaria que no tiene retorno económico. En los últimos 6 años la APV ha bonificado hasta 12,1 millones de euros sobre la tasa de actividad y ha invertido 43,9 millones.
Aurelio Martínez quiso expresar ayer su satisfacción por los reconocimientos obtenidos por la APV por sus actuaciones en materia de sostenibilidad. “Realmente estoy muy orgulloso; es cierto que hacemos muchas cosas, más incluso de las que nos corresponden por ley, pero son actuaciones que forman parte de nuestra responsabilidad con el entorno y con la mejora de la interacción entre el puerto y la ciudad”.
“La Autoridad Portuaria de Valencia lleva 20 años liderando la apuesta por el medio ambiente y vamos a seguir trabajando para mantener esta posición a través de acciones que contribuyan decisivamente a conseguir este propósito”, concluyó.
Aurelio Martínez, presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, flanqueado por Federico Torres, director de Medio Ambiente y Seguridad de la APV, a la izquierda y Vicent Palací, director de Comunicación y Marta Villalonga, directora del gabinete de Presidencia. Foto Loli Dolz. Las grandes cifras de las actuaciones ambientales acometidas por la APV desde 2012.