Tres proverbios
Hay quien cumple fines de año como quien entierra peces de colores y hay quien los atesora como quien holla cumbres desde donde se abren nuevos horizontes con prometedores valles.
Lo bueno es que mientras la vida es vida, cada año se nos da una nueva oportunidad de elección para afrontar los 31 de diciembre: o bien como quien cierra una puerta, o bien como quien abre una ventana.
En Diario del Puerto no somos de cerrar puertas sino de abrir ventanas, cada año, cada mes, cada semana y cada mañana, una ventana abierta al mundo logístico, nuestra ventana, su ventana.
Dice un proverbio persa: “No cortes jamás el árbol que has plantado”.
En Diario del Puerto plantamos ese árbol hace ya más de 28 años en las páginas de papel y, no lo olviden, de manera casi inmediata, es decir, en el año 2000, hace ya 22 años, en nuestra edición web.
A lo largo de todo este tiempo nuestra obsesión ha sido hacer crecer este árbol inmenso, hacer multiplicar los marcos de esta ventana diaria, ampliar los horizontes logísticos que se observan desde ella, conscientes del fruto y la responsabilidad que tenemos entre manos, con los lectores y con el sector.
Por eso, lejos de cortar o de talar, venimos cultivando a lo largo de estos años con fruición los verbos regar, abonar y, por supuesto, podar, con la obsesión de hacer crecer este árbol cada vez más fuerte, cada vez más sano, cada vez más extenso en esas ramas bajo las cuales puedan encontrar acomodo todos y cada uno de los eslabones que conforman la rica y variada familia logística.
Y lo venimos haciendo, insisto, desde hace 28 años en Diario del Puerto y desde hace 22 años en diariodelpuerto.com, de forma ininterrumpida, con tesón y pasión, con ilusión e incluso con emoción.
Dice un proverbio ibo: “Si un hombre dice sí, su dios dice sí”.
Y es que es este convencimiento irrefrenable el que no nos detiene y que nos lleva entre otros frutos a que, sin ir más lejos, hoy mismo estrenemos la nueva web de diariodelpuerto.com, en este cambio de año, en esta nueva ventana que se abre con esta renovada ventana telemática.
No hay más ánimo que mejorar y, eso sí, si me lo permiten, lo que nos mueve, desde la más estricta humildad, es el afán de que toda la vasta riqueza de contenidos, que día a día recabamos directamente de ustedes, puedan llegar a sus mesas valorados, priorizados y analizados de la forma más atractiva y más inteligible posible aprovechando todos los lenguajes, todos los géneros y todas las herramientas de comunicación a nuestro alcance.
Además, la nueva diariodelpuerto.com está muy lejos de ser una meta o un punto y final. Es ante todo un punto de partida, es una nueva plataforma de presente para ganar el futuro como base de nuevas fórmulas y contenidos.
Y todo esto porque, primero, creemos en la logística pero, segundo, por encima de todo creemos en la comunicación y en el periodismo, el coherente y el responsable, alejados del burdo amarillismo, del falaz trilerismo y del cortapega paniaguado y vacuo.
Por supuesto, con nuestras virtudes, con nuestros muchos defectos, pero saliendo cada mañana a pecho descubierto para contar lo que sabemos, callar lo que debemos y, en la medida de lo posible, poner nuestro modesto granito de arena al servicio de la competitividad del sector logístico.
Se trata de ayudar a dar respuesta a esa realidad tan bien definida por el sabio proverbio de Sierra Leona: “La piedra que está bajo el agua no sabe que está lloviendo”.