A la búsqueda del contenedor
A la situación de altos fletes y congestión hay que sumar la falta de equipo para que el comercio marítimo internacional vuelva a estar todo lo engrasado que lo estaba antes de la pandemia.
- 30 noviembre 2021 01:00
- Última actualización
29 noviembre 2021 10:47
El desequilibrio entre oferta y demanda y en la propia distribución de contenedores a nivel mundial ha empeorado en los últimos dos años. En los principales países exportadores asiáticos, las empresas se afanan por encontrar contenedores para sus mercancías mientras que, en Estados Unidos, Europa y Australia, los contenedores vacíos se acumulan en los puertos, y su retorno a Asia y otros países exportadores se demora.
Las fechas en las que estamos no ayuda en nada a encontrar una solución. Bien es cierto que las grandes navieras ya han realizado pedidos a los fabricantes para intentar paliar esta situación, pero esta es una medida cuyos resultados comenzarán a verse a medio plazo.
La producción de contenedores, que se concentra en gran medida en China, se desaceleró en los años previos a la pandemia debido en buena parte a la política arancelaria del gabinete Trump. Drewry estima que en 2019 se produjeron unos 2,8 millones de TEUs. Sin embargo, la consultora proyecta que la producción crecerá en 2021 un 67% hasta los 5,2 millones de TEUs.
Los precios de los contenedores marítimos se duplicaron durante el año pasado para alcanzar máximos históricos, pero se moderarán en los próximos años. Así, los precios de los equipos nuevos se recuperaron con fuerza en 2020 desde los mínimos del año anterior para alcanzar su nivel más alto desde 2011 en el cuarto trimestre, con un aumento interanual del 75%.
Después, en el segundo trimestre de 2021, los contenedores de 40 pies High Cube superaron el umbral de los 6.500 dólares, más del doble en el mismo año, para alcanzar su valor más alto desde 1998.
La producción de contenedores, que se concentra en gran medida en China, se desaceleró en los años previos a la pandemia debido en buena parte a la política arancelaria del gabinete Trump