Algunas de las propuestas de Ada Colau han sido terminar con el diésel, apostar por las energías renovables, eliminar el uso del plástico, y limitar los vuelos, sobretodo de aquellos trayectos que tienen como alternativa el tren.
“Las ciudades estamos liderando el cambio, pero los Estados tienen la capacidad legislativa para cambiar las reglas del juego globales”, ha explicado la alcaldesa. Además, ha recordado que, para tener un cambio real, “se debe afrontar un cambio del modelo productivo y económico”.
El encuentro, que finalizará hoy, ha contado con la presencia de un centenar de alcaldes y alcaldesas de la red C40. Las ciudades participantes han asumido las tesis del Global New Green Deal, han reconocido la emergencia climática, y han tomado un rol protagonista para ser parte de la solución.
Por otra parte, cabe destacar que Barcelona ya se ha iniciado en el proceso participativo de la declaración de la emergencia climática a partir del próximo mes de enero, cuando se pondrá en marcha la Zona de Bajas Emisiones. Esta medida supondrá el fin de la circulación de los vehículos más contaminantes.