BARCELONA · Air Cargo Club celebró ayer por la noche una cena de hermandad para reivindicar su principal labor en el sector, y es la de seguir expandiendo la actividad económica del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. En esta línea, Ricardo Bagen, presidente de la asociación de cargadores aéreos, ha remarcado “la necesidad imperiosa de convertir el aeropuerto de Barcelona en un aeropuerto intercontinental”, con la finalidad de potenciar el comercio exterior.
Bagen, ha dedicado un discurso a los invitados a esta cena conmemorativa, en la que ha hecho repaso de algunos de los acontecimientos más destacados desde la fundación de Air Cargo Club. Para empezar, el presidente de la asociación ha destacado la colaboración con numerosos partners del sector, como ATEIA-OLTRA, el Port de Barcelona, agentes de aduanas y ayuntamientos, que han servido para “el normal desarrollo de nuestra actividad”
Bagen ha recordado que Air Cargo Club, cuyo primer presidente fue Francisco Pascual, nació con la finalidad de “ser un foro para debatir problemas y retos para potenciar la carga aérea” y ha expresado con vehemencia que “35 años despúes, seguimos manteniendo la misma esencia”.