El evento de Navidad de Turkish Cargo en Barcelona reunió anoche a parte de la comunidad aeroportuaria de la Ciudad Condal, entre ellos, miembros del equipo y colaboradores de la compañía.
BARCELONA. A expensas de cerrar un año de “recuperación” en todos los sentidos, Turkish Cargo mantiene su apuesta de ampliar sus servicios desde Madrid, así como desarrollar nuevas capacidades en Barcelona de cara a los próximos años. Actualmente, la compañía cuenta con una capacidad de carga en toda España de cerca de 600 toneladas de carga a la semana. Más concretamente, en el caso de Barcelona, la aerolínea cuenta con tres vuelos directos de carga a la semana y uno de pasajeros diario, con salida desde el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, mientras que desde Madrid, cuenta con dos vuelos diarios de pasajeros.
La apuesta de la compañía, según detalló a los medios el cargo manager de Turkish Cargo en Barcelona, Daniel Pasaro, pasa por incrementar su capacidad de carga tanto en Madrid como en Barcelona, “si bien es cierto que no será de inmediato, dado que el mercado no está evolucionando según lo previsto”. Por tanto, “nuestra intención es ampliar, de acuerdo a la demanda de nuestros clientes”, agregó.
Seguir creciendo con o sin ampliación
En cuanto a la proyección de la evolución de la carga aérea desde Barcelona, Daniel Pasaro detalló que “hace diez años la compañía transportaba 30 toneladas al mes y ahora transporta 700, desde Barcelona, pasando así de la posición número 15 del ranking a estar, en estos momentos, entre las tres primeras con mayor tráfico de carga”. Además, Turkish Cargo es la única aerolínea de pasajeros que cuenta con vuelos de carga regulares desde Barcelona, “lo cual supone una ventaja para nosotros de cara a ofertar mayor espacio a nuestros clientes de manera periódica, especialmente para los que necesitan mover cargas sobredimensionadas”, apuntó.
Por otra parte, Daniel Pasaro señaló que, a pesar del incremento de demanda de carga aérea, especialmente de productos farmacéuticos, que ha registrado en los últimos años el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, éste sigue contando con una “gran desventajada” como es la “falta de infraestructura y de oferta de vuelos directos a Estados Unidos”, siendo los países norteamericanos los principales clientes en este ámbito. Con todo, Pasaro avanzó que “para que Barcelona pueda ser competitiva en carga aérea, es necesaria la ampliación del Aeropuerto”. Otro debate que dejó en el aire Pasaro es si es necesario ampliarlo, teniendo en cuenta los costes ambientales que supone, o si podría resultar preferible generar sinergias con otros aeropuertos cercanos, como el de Tarragona, para “redistribuir la carga” desde éstos y concentrar en Barcelona vuelos de pasajeros.
