La lanzadera, que plantea ampliar las conexiones a otras ciudades de todo el mundo como, por ejemplo, Chicago, se ha establecido con urgencia para poder afrontar el cuello de botella que está generando el transporte de cargas durante la crisis del coronavirus. En la ruta, se utilizarán tres aviones de pasajeros Boeing 767 de Icelandair adaptados de forma específica para proveer toneladas de equipos médicos a Europa.
Las compañías han documentado la transformación de las aeronaves en un vídeo. En solo tres días, se retiraron los asientos, cocinas y baños de los tres aviones para despejarlos internamente, creando más de 200 metros cúbicos de espacio de carga disponibles en sus cabinas y cubiertas. Asimismo, por primera vez en la historia de DB Schenker y como parte del acuerdo de cooperación, se colocó un logotipo de la marca en el casco de los tres Boeing 767.
Generación de capacidad
"Allí donde falta capacidad, la creamos. DB Schenker trabaja sin descanso para expandir la red de suministro global en la lucha contra el coronavirus", ha declarado Thorsten Meincke, miembro de la Junta Directiva de Air and Ocean Freight de DB Schenker. "Gracias a la creación de rutas adicionales, hemos demostrado nuestra capacidad para actuar con flexibilidad y rapidez durante una crisis".
El shuttle, que está dirigido específicamente a importar equipos médicos, como máscaras o EPIs, desde China para combatir la propagación del coronavirus, ya ha recibido reservas para varios miles de metros cúbicos de carga. El plazo de entrega hasta el destino es de cinco a siete días. Inicialmente, se planean 45 vuelos lanzadera entre Shanghái y Múnich en 12 rotaciones por semana, una vez la ruta se encuentre en pleno funcionamiento. Se está preparando una expansión a otras conexiones, como una de dos veces por semana con Chicago.