La carga aérea a nivel mundial crecerá el año que viene un 5,8%
El crecimiento previsto para el sector del transporte aéreo de mercancías en España tiene su respaldo en las importantes perspectivas de crecimiento que hay para la carga aérea mundial a lo largo de 2025.
De acuerdo con el informe de previsiones para el año que viene elaborado por IATA, los volúmenes de mercancías transportadas por las compañías aéreas en 2025 está previsto que se sitúen en los 72,5 millones de toneladas, es decir, se calcula un crecimiento con respecto a 2024 del 5,8%.
Los ingresos en el sector de la carga aérea, según el informe de IATA se estiman en 157.000 millones de dólares, lo que implica que la carga aérea representará a nivel global el 15,6% de los ingresos totales de las aerolíneas en 2025.
Se prevé que la demanda crezca un 6,0%, lo que a pesar del recorte del rendimiento medio de un 0,7% hace que aún se mantenga muy por encima de niveles prepandémicos.
Además, la evolución tarifaria esperada constata positivas perspectivas para la demanda. Así, se espera que las tarifas se sitúen en 1,34 dólares (0,06 dólares menos que en 2024 y un 24,4% por debajo de los niveles de 2014).
De esta manera, según IATA, el pronóstico es muy “optimista para el sector aéreo de carga en 2025”, entre otras razones porque “la incertidumbre geopolítica que empaña al sector marítimo en los fletes a través del Canal de Suez y el auge del comercio electrónico en Asia seguirán impulsando a la industria del transporte aéreo de mercancías”.
Para Willie Walsh, director general de IATA, en 2025 como análisis general “se espera que las aerolíneas obtengan un beneficio global de 36.600 millones de dólares, un beneficio que las aerolíneas se ganarán a pulso aprovechando la bajada de los precios del petróleo para mantener los factores de ocupación por encima del 83%, controlando los costes, invirtiendo en descarbonización y gestionando el regreso a niveles de crecimiento más normales tras la extraordinaria recuperación de la pandemia”.
“Todos estos esfuerzos ayudarán a mitigar el impacto sobre la rentabilidad que tienen todos los demás desafíos que se escapan al control de las aerolíneas, como los persistentes problemas en las cadenas de suministro, unas infraestructuras deficitarias, la regulación onerosa y el aumento de la presión fiscal”, declara Walsh.
“En 2025, los ingresos del sector superarán por primera vez el billón de dólares, un dato que debemos destacar, ya que este billón representa casi el 1% de la economía mundial y, por lo tanto, no viene sino a reafirmar la importancia estratégica que tiene la industria de aerolíneas. Pero no olvidemos que las aerolíneas soportan 940.000 millones de dólares en costes, además de intereses y gravámenes. Y su margen de beneficio neto es de apenas de un 3,6%. En otras palabras, el margen entre ganancias y pérdidas, incluso de cara a los buenos resultados que esperamos en 2025, es de sólo 7 dólares por usuario. Con márgenes tan estrechos, las aerolíneas deben seguir vigilando de cerca cada coste, y exigir la misma eficiencia en toda la cadena de suministro, especialmente a nuestros proveedores de infraestructuras monopolistas, que con demasiada frecuencia nos decepcionan en cuanto a resultados y eficiencia”, afirma Walsh.