BARCELONA. Igualmente, el Comité plantea que esta actuación debe llevarse a cabo con la mínima afectación posible a las zonas húmedas de su entorno. El dictamen también hace una serie de recomendaciones sobre cómo consideran que debería ser el aeropuerto del futuro para mejorar el posicionamiento global de Barcelona.
El documento señala como punto de partida el convencimiento de los miembros del Comité de que el modelo de ciudad se basa en un crecimiento sostenible y en la creación de condiciones generadoras de prosperidad económica y social, y marca como una de las vías para conseguir estas metas la atracción de talento y de empresas competitivas. En este contexto, destaca la importancia del aeropuerto como herramienta que responda a este modelo de ciudad y de país.
El Comité analiza el estado actual del aeropuerto y determina que tiene una buena infraestructura aeronáutica y de terminales pero que es necesario acometer las acciones necesarias para poder atraer más rutas de largo radio y más carga aérea para poder ampliar la red de vuelos y se facilite así las conexiones con ciudades que aporten negocios de valor añadido. El dictamen resalta también que es necesario que el aeropuerto disponga de un nivel de servicio alto sin dejar de lado el encaje medioambiental y una buena convivencia con el entorno, con especial atención a la reducción de ruido.
Con este documento, el Comité Asesor de Infraestructuras establece un marco general centrado en estrategias a corto, medio y largo plazo para conseguir un aeropuerto eficiente y orientado a un modelo de ciudad competitiva en un mundo global. Y propone un conjunto de recomendaciones:
· Elaborar estudios informativos con análisis de alternativas, demanda, costes, impactos de todo tipo, así como una evaluación económica, social y ambiental y poner en marcha los trámites pertinentes, entre ellos una compleja tramitación ambiental. El comité pide actuar con diligencia para ampliar el radio de influencia del aeropuerto.
· Abordar las mejoras ambientales pendientes, aumentando el estado y calidad de los humedales y que, por cualquiera de las alternativas de desarrollo del aeropuerto escogida, habrá que materializar previamente las compensaciones ambientales que puedan quedar pendientes y abordar las nuevas compensaciones que sean necesarias antes del desarrollo de la alternativa escogida.
· Establecer un marco de diálogo institucional y social, plural y abierto, que trabaje en soluciones a medio y largo plazo que permitan alargar la pista corta del aeropuerto, preferiblemente sin tocar los espacios protegidos de La Ricarda y el Remolar, compensada con fuertes inversiones medioambientales.
· Mientras no se realizan las inversiones, exigir la optimización de las infraestructuras existentes de acuerdo con los estándares de eficiencia y seguridad que se aplican en otros aeropuertos similares.
· Atender a otras inversiones necesarias de mejora del nivel de servicio y la capacidad de la T2, así como la conexión directa con la T1; abordar la construcción de la nueva terminal satélite que prepare el aeropuerto para cuando sean necesarias más posiciones de contacto, especialmente para los pasajeros de largo radio; y poner en servicio la estación de alta velocidad de El Prat para conectar el aeropuerto con el territorio.
· La implantación del conjunto de actuaciones propuestas en este dictamen debería acompañarse de un pacto sobre la gestión del aeropuerto, actualmente demasiado centralizada y poco sensible a los intereses del territorio.
· Las instituciones locales deberían tener un papel importante en la gobernanza del aeropuerto. Mientras esto no ocurre, y en el corto plazo, establecer mecanismos de coordinación y colaboración entre el gestor, la gobernanza y los diferentes entes implicados como la Generalitat, los ayuntamientos, las compañías aéreas y otros actores relevantes en el entorno aeroportuario en la vertiente económica, social y ambiental.
· Poner en marcha medidas operacionales a corto plazo con la implicación de AENA, ENAIRE y los municipios cercano para obtener mayor capacidad para vuelos de largo radio. A medio plazo, para alcanzar la capacidad de 90 operaciones/hora, habrá que realizar importantes actuaciones sobre la infraestructura y entornos que requerirán acuerdos institucionales y complejos procesos administrativos a nivel europeo. En este sentido, la recomendación es avanzar de forma práctica en las alternativas técnicas, los acuerdos políticos y los trámites administrativos, sobre todo los ambientales, y propone la creación de un “Nou Pla Barcelona” desde el territorio y con el territorio, para llegar a la mejor solución posible y contribuir al desarrollo de la ciudad de Barcelona.
El Comité Asesor de Infraestructuras está presidido por Santi Vila y coordinado por el Ingeniero Jefe, Oriol Altisench e integra a personas expertas y de reconocido prestigio profesional en el campo de las infraestructuras.
