Las cinco propuestas con más posibilidades de ver la luz según Foment
1. Ampliación de la pista 24L/06R 840 metros hacia el Norte con estructura de protección de la Ricarda
Esta propuesta surge de los integrantes de la comisión, que aseguran que las dificultades legales y medioambientales que presenta podrían ser superadas fácilmente. Se trataría de alargar la pista 24L/06R hacia el norte hasta llegar a los 3.500 metros, que permite que todo tipo de aviones puedan despegar en las peores condiciones de viento y temperatura ambiente a la máxima carga. Esta propuesta afecta al espacio natural de la Ricarda y para protegerla se propone construir una estructura de 300 metros de largo por 200 de ancho sobre pilones para preservar su biodiversidad.
Afectaría gravemente la actividad del Port de Barcelona porqué el tráfico aéreo pasaría más cerca de la infraestructura y limitaría la eficiencia de las terminales de contenedores presentes y futuras.
2. Ampliación de la pista 24L/06R 300 metros hacia el Norte + CWY (zona libre de obstáculos)
Con esta solución, la nueva longitud de la pista 24L/06R sería de 2.960 metros. Además, también habría que habilitar zonas de control de pista (Clear ways). Desde la comisión creen que esta es una opción interesante desde el punto de vista operativo/técnico, y en un principio con menos afectación ambiental, pero su principal inconveniente es que no permitiría realizar despegues de los aviones de buque ancho con la máxima carga, además de afectar también, aunque en menor medida, al puerto y a su plan de expansión.
3. Ampliación de la pista 07R-25L 100 metros hacia el Sur + 200 metros hacia el Norte +2CWY (zona libre de obstáculos)
Con esta propuesta, la nueva longitud de la pista sería de 2.960 metros. Al igual que la propuesta anterior, debería habilitarse zonas de control de pista (Clear ways). También es una opción interesante desde el punto de vista operativo/técnico y no llegaría a afectar al espacio natural de la Ricarda ni al Remolar, pero tampoco permitiría realizar despegues de los aviones de buque ancho con la máxima carga, ya que la pista no alcanzaría los 3.500 metros. Otro de los inconvenientes sería el aumento de la afectación acústica para los vecinos de Gavà y aunque en menor medida que las dos propuestas anteriores, también afectaría al Port de Barcelona.
4. Volver a pistas independientes e invertir en la insonorización de viviendas
Es una opción con los principales puntos fuertes en los ámbitos técnico, operativo y, en cierta medida, económico, ya que no representa coste de nueva infraestructura de pista, pero con grandes inconvenientes a nivel social. Desde el punto de vista operativo, y de acuerdo con lo que estableció en su día el Plan Director del Aeropuerto, para mejorar el rendimiento del aeropuerto sería necesario volver a la configuración de pistas independientes, en las que los aviones aterrizan y despegan por una pista u otra a conveniencia.
Sin embargo, esta opción comportaría una mayor afectación acústica en Gavà, Castelldefels y parte de Viladecans. Por este motivo, sería necesario insonorizar las áreas habitadas que excedieran los umbrales máximos legales de 65 dB de día y 55 dB de noche, y realizar otras compensaciones de carácter económico a los residentes afectados. Pero aún así, la comisión ve poco eficiente insonorizar la viviendas en una sociedad mediterránea donde los vecinos hacen vida con las ventanas abiertas, en la calle o en los jardines.
5. Ampliación de la pista 24L/06R 500 metros hacia el Norte
Es la solución propuesta por Aena en 2021 en el marco de la redacción y aprobación del plan DORA II, con una inversión cuantificada en 262 millones de euros, y que finalmente quedó excluida del documento. La longitud de la nueva pista sería de 3.160 metros, por lo que no permitiría realizar despegues de los aviones de buque ancho con la máxima carga. Por otra parte, también invadiría el espacio natural de la Ricarda y comportaría afectaciones en la actividad del Port de Barcelona.
Como puntos a favor, esta propuesta permitiría realizar despegues de los aviones de buque ancho sin penalizaciones de carga de pago o con penalizaciones menores y desde el punto de vista funcional permitiría alcanzar las 90 operaciones/hora, aumentar el número de vuelos intercontinentales, aumentar la eficiencia y el rendimiento del uso de las pistas paralelas y reducir el impacto acústico de los despegues sobre las zonas habitadas.