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Empresas del Cargoparc denuncian el estado de dejadez del Edificio de Servicios Generales

El Edificio de Servicios Generales del Centro de Carga Aérea del Aeropuerto de Barcelona no pasa por el mejor momento. Esta instalación acusa una evidente falta de mantenimiento por parte de su propietaria, AENA, y las empresas que cuentan con oficinas en él, hartas de los problemas con los que lidian en el día a día, han querido denunciar la situación haciéndola pública a través de este Diario.

  • Última actualización
    24 julio 2018 00:00

Hace muchos meses que los inconvenientes derivados de la falta de mantenimiento -mal funcionamiento de los sistemas de climatización, averías continuadas en instalaciones diversas,como baños o aparcamiento, desperfectos varios, etcétera- son más que evidentes. Y ello, en un edificio donde se pagan alquileres "de primerísimo nivel, más elevados que la media de los alquileres de la zona", aseguran las empresas que tienen sus oficinas en el Edificio de Servicios Generales del Cargoparc.

La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los usuarios del edificio ha sido la falta de aire acondicionado en muchas de las oficinas, un problema agudizado por el habitual calor de los meses de verano en Barcelona. "Más de 20 oficinas se han visto afectadas por este contratiempo. Hace meses que hay problemas con el sistema de climatización pero con la llegada del verano esto se hace insoportable", confirma Luis Alberto Martínez, director de Gen Air en Barcelona y vicepresidente del Air Cargo Club. "Estamos pagando unos alquileres carísimos y tenemos unas condiciones que no son las adecuadas para una zona de carga aeroportuaria de primer nivel", lamenta.Xavier Ferrando, customer service supervisor de Air France-KLM Cargo en Barcelona, coincide con Martínez. "El edificio está en un estado lamentable. Antes, con CLASA, había un departamento de mantenimiento, gente encargada con quien teníamos contacto, pero desde que el encargado es AENA esto es un desastre", subraya Ferrando.

Trabajar en un invernadero"Llevamos ya dos años con problemas con el aire acondicionado. Si tienes en cuenta que las ventanas del edificio no se pueden abrir por temas de seguridad y que todo él es de cristal, puedes imaginar el efecto invernadero que se produce aquí adentro", añade el responsable de carga de Air France-KLM en la capital catalana.Como muestra de los problemas que sufren los usuarios, Ferrando explica que una compañía que hace unos meses firmó el contrato de alquiler de unas oficinas todavía no ha podido realizar el traslado "pese a que tenían que estar aquí el 28 de junio, porque tienen problemas con la luz. Les salta toda la instalación y no ha habido manera de arreglar el problema por el momento".Francisco Marquínez, director de Total Freight, coincide con Martínez y Xavier en su denuncia de los problemas de mantenimiento. "Estamos sin aire acondicionado, las barreras del aparcamiento no funcionan porque se estropea el sistema informático, se rompen los baños y se pasan semanas o meses sin arreglarlos, un cristal de la puerta de acceso al edificio lleva roto semanas". Y así, enumera unos cuantos problemas más.

Clientes cautivos"Podría pagar la mitad por unas oficinas en otro centro de negocios de la zona pero el problema es que necesito tener a gente en el Cargoparc por imperativo del negocio", lamenta Marquínez. Y esa es, precisamente, la razón por la que muchos siguen aquí: la naturaleza de su actividad hace necesaria una ubicación en el aeropuerto para llevarla a cabo. El director de Total Freight explica que, ya desde el principio, "empezamos a sufrir las deficiencias. Cuando nos instalamos en la oficina, la más grande del Cargoparc, tuve problemas con la luz y el aire", recuerda. Y cuando nos quejamos, desde AENA "siempre dicen que lo van a mirar y envían a alguien por aquí a tomar nota de lo que no funciona. Pero luego pasan los días y nada".Marquínez añade que "al final, te acostumbras a que no haya luz en los lavabos, a que las puertas no cierren... Pero que no funcione el aire acondicionado en un edificio de cristal... Estos días nos vamos fácil a los 40 grados trabajando" y "pagamos entre 16 y 17 euros el metro cuadrado. Es mucho dinero para tener las oficinas en un edificio sin mantenimiento", concluye Francisco Marquínez.