Esta reestructuración, explicó Galli, que se lleva implementando desde hace meses en la península, responde a la estrategia de consolidación que la compañía a nivel global está realizando en toda Europa, centralizando sus sedes en Luxemburgo (sede principal), Milán y París, entre otras.
El crecimiento de la industria en los últimos años y especialmente en 2017, aseguró Galli, “nos ha llevado a que sea un buen momento y una gran oportunidad” para concentrar toda la actividad de la compañía aérea en Barcelona.
Desde la ciudad condal, añadió Galli, “creemos que podemos ofrecer un servicio de mejor calidad a los clientes”.
Continuando la senda de crecimiento de la aerolínea carguera en 2017, que fue “un año muy bueno para Cargolux”, declaró el director de la Zona Sur de Europa, la compañía pretende seguir apostando por reforzar sus conexiones aéreas. Cargolux dispone actualmente de una flota de 27 aviones que operan en la ruta transpacífica, a Estados Unidos, Asia, Europa y, muy especialmente, África, donde Cargolux ha experimentado un crecimiento de la demanda y apostó el pasado año por reforzar sus conexiones.
La reestructuración y el traslado de toda la actividad a Barcelona ha sido un proceso progresivo, explicó Mercé Saboya, directora general de Cargolux para España y Portugal.
“Durante seis meses hemos estado trasladando toda nuestra actividad, operaciones y gestiones a la comunidad catalana”, explicó Mercé Saboya al nutrido grupo de clientes que asistieron en la tarde del miércoles al encuentro.