El crecimiento actual que experimenta la carga aérea viene acompañado de un problema estructural que amenaza con frenar su potencial: la falta de espacio y la saturación de las infraestructuras aeroportuarias, especialmente en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Mientras las cifras de tonelaje baten récords, las instalaciones y los servicios asociados —handling, inspección en frontera y zonas de carga— están al límite de su capacidad. Esta situación no solo compromete la eficiencia operativa, sino que también puede afectar la competitividad de España como hub logístico internacional.
Crecimiento sin espacio
El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas gestionó en 2024 un total de 766.818 toneladas de mercancías, un incremento del 19,2% respecto al año anterior. La red de Aena en su conjunto movió 1.280.169 toneladas, un 18,6% más que en 2023, según datos de Aena.
Este crecimiento se explica, en parte, por el auge del comercio electrónico, pero no exclusivamente. La carga general también ha aumentado significativamente, con un fuerte impulso de los productos perecederos procedentes de Latinoamérica. La capacidad creciente de transporte de carga en las bodegas de aviones de pasajeros ha sido clave, aunque las aeronaves cargueras han ganado terreno y representan ya el 40% del volumen total —frente al 62% de carga en bodega—, consolidando un crecimiento sin precedentes desde 2019.
Sin embargo, este avance ha venido acompañado de tensiones operativas. El importante crecimiento de la carga aérea en Madrid está tensionando el sistema de la cadena logística, especialmente en el recinto aeroportuario. La saturación afecta a las empresas de handling de rampa con servicios a la carga, provocando congestión y retrasos en las terminales y en los Servicios de Inspección en Frontera (SIF).
La escasez de espacio es, según Laura Moreira, directora de ATEIA-OLTRA Madrid, uno de los principales retos: “El problema de las infraestructuras en Barajas es que el suelo depende de una única entidad público-privada y el que hay en el centro de carga aérea es escaso y muy caro, lo que hace difícil poder contar con infraestructuras que garanticen servicios más eficientes, como sería una instalación que haga las veces de puesto de control fronterizo único”. Esta limitación complica la creación de infraestructuras eficientes, como un puesto de control fronterizo único que capacitase la agilización de las inspecciones, insiste Moreira.
Modernización urgente
El déficit de infraestructuras es una constante que manifiestan los actores dedicados al sector de la logística y el transporte aéreo. Francisco Aranda, presidente de UNO, expresa su visión con contundencia: “Barajas es un hub logístico aéreo maltratado por Aena”. En este sentido, critica la falta de atención a la carga aérea, señalando que la zona dedicada a este tipo de transporte tiene ya 27 años y no ha evolucionado al ritmo del mercado. “Hay cuellos de botella los lunes y viernes, con camiones esperando horas para acceder al recinto y entregar o recoger mercancías”, explica Aranda.
Además, señala la falta de un aparcamiento para camiones y la necesidad de reforzar la seguridad del centro de carga aérea. “Esto no puede producirse en un centro que aspira a convertirse en uno de los más importantes a nivel mundial, porque además puede hacerlo. Pero es necesario un mayor apoyo por parte de Aena, pues insisto en que es compatible mejorar en pasajeros y en mercancías, sobre todo cuando se demuestra el aumento importante de la demanda”.
En este contexto, la colaboración público-privada se presenta como un eje crucial para resolver estas deficiencias, entre otras. Ignacio Ruiz, director comercial de Gen Air, destaca que trabajan estrechamente con Foro MADCargo y las autoridades para ampliar la capacidad de almacenamiento, mejorar los flujos de entregas y recogidas, y promover la automatización de los procesos de carga y descarga. “Estamos abarcando necesidades como ampliar la capacidad de almacenamiento y carga en tierra; mejorar los flujos de entregas y recogidas en los almacenes; demandar una mejora en los servicios de handling de rampa en los aeropuertos; implementar hubs logísticos especializados, que permiten gestionar mayores volúmenes de mercancías de manera eficiente; y automatizar procesos de carga y descarga, reduciendo tiempos de tránsito”. En paralelo, Ignacio Ruiz señala que “se debería explorar la construcción de nuevos centros logísticos fuera del área de congestión de los grandes aeropuertos”.
EL DATO
766.818
TONELADAS
El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas gestionó 766.818 toneladas de mercancías (+19,2%) en 2024. La red de Aena en su conjunto movió 1.280.169 toneladas, un 18,6% más que en 2023, según datos de Aena.
La digitalización, vía de escape
Frente a las limitaciones físicas, la tecnología aparece como una posible solución. La digitalización no solo permite optimizar procesos, sino que también mejora la trazabilidad y la gestión del tiempo, dos factores críticos en el transporte aéreo de mercancías.
El sector está adoptando herramientas como el IoT (Internet of Things), que ofrece seguimiento en tiempo real del estado de la carga, algo especialmente útil para productos perecederos. “La digitalización es clave para mantener la competitividad”, recalca el director comercial de Gen Air. Destaca el uso de plataformas de cotización automatizadas y sistemas de reservas online, que agilizan las operaciones y reducen tiempos de respuesta. “Es fundamental contar con sistemas de gestión de carga aérea con seguimiento en tiempo real, implementados en los productos en los cuales gestionamos toda la división de carga de una compañía aérea; una plataforma de cotización, con captura de datos desde el mail y vinculación con los sistemas de las aerolíneas; inteligencia artificial y análisis de datos, que nos permite prever demandas, optimizar rutas y prever tarifas; y un sistema de reservas online, con optimización de tiempos y respuestas inmediatas”, detalla.
A nivel institucional, se está avanzando con iniciativas como el sistema One Record de IATA, que busca crear un modelo unificado de datos digitales accesibles para todos los actores de la cadena logística. No obstante, Regina Domínguez, vicepresidenta de ATEIA Madrid y CEO de BSD, apunta que “se ha mejorado mucho en digitalización de tarifas aéreas (e-waybill), pero seguimos demandando un Cargo Community System donde los integrantes de la cadena logística tengan una comunicación más eficiente para evitar demoras en el lado tierra”. Advierte Domínguez que, si las perspectivas de crecimiento se cumplen, las exigencias también serán mayores. “Para 2025 prevemos un crecimiento de demanda, seguimos apostando fuerte por el sector Farma, y por eso demandamos mejoras en las infraestructuras y en los servicios de inspección paraduanera, con el fin de poder competir con otros aeropuertos internacionales”. Aun así, dado que el sector aéreo es altamente competitivo resulta difícil competir con multinacionales con mayores recursos. Añade la vicepresidenta de ATEIA y CEO de BSD que “la clave está en ofrecer servicios de calidad y apostar por mercancías time-sensitive, life science y mercancías de alto valor, aportando servicios personalizados y mucha flexibilidad ante los cambios de demanda del mercado”.
“Uno de los objetivos del departamento aéreo de XGL para este 2025, es conseguir la transmisión electrónica con las aerolíneas, así como el e-AWB, con el ahorro de tiempo operativo que esto conlleva”, explica Paloma Arias, Air Operations & Air Security Manager en XGL. La compañía, que brinda soluciones logísticas en aéreo, terrestre, marítimo y supply chain Management, ha incorporado diferentes métodos de inspección: un escáner de rayos X con tecnología Dual View y un detector de trazas de explosivos. “Gracias a estos equipos se puede inspeccionar la carga en busca de elementos prohibidos y, una vez finalizada la inspección, entregarla al aeropuerto como carga segura y certificada por una empresa de seguridad privada”, añade la compañía.
Asimismo, Paloma Arias subraya que la demanda de este tipo de transporte seguirá creciendo y la digitalización, la sostenibilidad y la resiliencia de las cadenas de suministro son la nueva realidad del sector. “Para responder a ello, apostamos por la optimización tecnológica, la inversión en servicios avanzados y un enfoque sostenible que garantice operaciones más responsables”, afirma la Air Operations & Air Security Manager en XGL.
Sostenibilidad
La sostenibilidad también es un desafío central. Aunque el transporte aéreo es más contaminante por unidad de carga que otros modos, el sector está adoptando medidas para reducir su impacto ambiental, desde el uso de biocombustibles hasta la modernización de las flotas con aviones más eficientes.
El presidente de UNO recalca que los SAF (Sustainable Aviation Fuels) son esenciales, pero reconoce las dificultades de su aplicación: “Los SAF están en una fase inicial y su producción es seis veces más cara que los combustibles tradicionales”. A pesar de ello, el sector mantiene su apuesta por una descarbonización racional que no comprometa la viabilidad de las empresas. “La clave está en que haya una descarbonización racional, es decir, que no pongamos en peligro la viabilidad de las empresas porque detrás hay miles de puestos de trabajo. Hay que ir avanzando, pero con plazos razonables”.
Por otro lado, los transitarios tienen una huella de carbono limitada, pero juegan un papel relevante en la elaboración de reportes medioambientales. “Vamos a tener un papel central en la medición de las emisiones de proveedores y clientes”, apunta Laura Moreira. “En términos generales el transitario no suele tener medios de transporte directamente, los subcontrata, por lo que su huella de carbono se limita a la que pueda generar por trabajos de oficina. Aquellas empresas que sí tienen sus propios medios o una capacidad de contaminación más alta suelen tener políticas verdes para reducir dicha huella o adherirse a normas ambientales como ISO. Una labor importante es (o será) la de participar en la elaboración de reportes sobre huella de carbono tanto de proveedores como de clientes. Hay normativas que nos van a otorgar un papel central en esto”, aclara la directora de ATEIA-OLTRA Madrid.
En esta línea, las empresas han de prestar atención a la inversión de recursos que garanticen el cumplimiento de la regulación en materia de sostenibilidad, pues es importante contar con un buen asesoramiento. Un caso práctico es el que menciona Ignacio Ruiz, en base a su compañía (Gen Air): “A nivel de empresa, disponemos de un equipo de sostenibilidad que nos ayuda con la formación, el seguimiento y la planificación. Podemos decir que dentro del sector somo una empresa pionera tanto a la hora de analizar nuestras prácticas, así como de implementar mejoras constantes. Por otra parte, el equipo legal nos asesora en todo momento en cuanto a las normativas y nos ayuda a gestionar las necesidades de cada país”.
EN DESTACADO
Laura Moreira
Directora de ATEIA-OLTRA Madrid
“El problema de las infraestructuras en Barajas es que el suelo depende de una única entidad público-privada y el que hay en el centro de carga aérea es escaso y muy caro”
Paloma Arias
Air Operations & Air Security Manager en XGL
“Uno de los objetivos para este 2025, es conseguir la transmisión electrónica con las aerolíneas, así como el e-AWB, con el ahorro de tiempo operativo que esto conlleva”
Francisco Aranda
Presidente de UNO
“Barajas es un hub logístico aéreo maltratado por Aena. Hay cuellos de botella los lunes y los viernes”
Ignacio Ruiz
Country Manager de Gen Air en España
“Se debería explorar la construcción de nuevos centros logísticos fuera del área de congestión de los grandes aeropuertos”
La presión geopolítica
El crecimiento de la carga aérea no está aislado de las tensiones internacionales. Las disrupciones geopolíticas —como los conflictos en Europa del Este y las medidas proteccionistas de Estados Unidos tras la llegada del republicano Donadl Trump a la Casa Blanca— han reconfigurado las rutas comerciales, incrementando los tiempos de tránsito y los costes operativos.
“Nos enfrentamos a la incertidumbre, el peor enemigo de las inversiones”, adelanta Regina Domínguez, vicepresidenta de ATEIA Madrid y CEO de BSD. Frente a este panorama, el sector busca anticiparse ofreciendo soluciones alternativas a sus clientes para minimizar los impactos. “Los cambios geopolíticos tienen un gran impacto en las cadenas de suministro, encarecen los costes y aumentan los tiempos de tránsito, la incertidumbre es el peor enemigo de las inversiones, nosotros intentamos anteponernos y ofrecer soluciones alternativas a los clientes con el fin de minimizar impactos”, añade Domínguez.
Por su parte, Ignacio Ruiz, Country Manager de Gen Air en España, indica que “la posición estratégica de España como punto de conexión entre Europa, América Latina y África impulsa el crecimiento del sector, mientras que el auge del comercio electrónico y la globalización de las cadenas de suministro mantienen una demanda constante. En este escenario no se puede perder de vista la tendencia de sostenibilidad, implementando políticas de reducción de emisiones y uso de biocombustibles; la digitalización, adoptando medidas tecnológicas avanzadas, como sistemas de gestión de carga en tiempo real; y mayor interconectividad global, debido a la reciente relevancia de rutas hacia Asia y América Latina.
A pesar de los retos previamente mencionados, apunta Domínguez que el sector se muestra optimista respecto a las perspectivas de crecimiento. Según IATA, se prevé un incremento del 5,8% en 2025, consolidando la tendencia alcista. El foco está puesto en sectores como el farma, y la mejora de las infraestructuras para poder competir con los principales aeropuertos internacionales.
“El futuro de la carga aérea pasa por la colaboración, la digitalización y el compromiso con el medio ambiente”, concluye Ruiz. La clave, según los entrevistados, será trabajar en un modelo de gestión colaborativa que permita a España posicionarse como una puerta de entrada natural para las mercancías latinoamericanas hacia Europa y como un puente estratégico entre Asia y América Latina.
Zaragoza, de nuevo al alza
La tendencia del aeropuerto de Zaragoza en cuento a la carga aérea se muestra de nuevo muy positiva. Señala Francisco Aranda, presidente de UNO, que “sin duda hay que subrayarlo pues se ubica entre los tres primeros aeropuertos nacionales de más operativas en carga y que, además, está trabajando de forma muy eficiente”.
Por otro lado, este mismo año Sesé anunció que refuerza su presencia en el aeropuerto de Zaragoza y será la responsable de construir y gestionar la nueva terminal que contará con la mayor capacidad de gestión de carga del aeropuerto. Unas instalaciones que la compañía arrancará en 2026 y gestionará durante los 20 años de duración del contrato establecido por Aena. Sesé prevé una inversión estimada de 18 millones de euros para llevar a cabo el proyecto.
La nueva terminal, la más grande del aeropuerto, contará con una extensión de 18.500 metros cuadrados y 34 muelles de carga que permitirán ganar eficiencia y agilidad en la carga y descarga de mercancía. Sesé ya cuenta con una terminal propia en primera línea del aeropuerto de Zaragoza y un centro logístico adicional en las inmediaciones, en los que realiza servicios integrales de logística aeroportuaria: importación y exportación de mercancía; desconsolidación y consolidación de palés o planchas aéreas; control de calidad; gestión de aduanas y supervisión de vuelos, entre otros.
El otro aeropuerto con potencial de desarrollo es Barcelona, del cual se sigue esperando la aprobación de su ampliación y, en voz de Aranda, “es fundamental que se lleve a cabo. Esperamos que se haga con el nuevo gobierno de la Generalitat de Cataluña”.