Este modelo A330, que ya ha volado a Los Ángeles, se trata del primer avión que la compañía decide transformar en carguero. Para este mes de noviembre, Iberia ha programado hasta cuatro frecuencias a la semana con la ciudad californiana, y está evaluando otros destinos, principalmente China, y varias ciudades en Norteamérica y América Latina, para estos vuelos con carga.
Durante los primeros meses de la pandemia, Iberia dedicó su actividad casi en exclusiva a los vuelos de repatriación y de transporte de carga sanitaria, en un momento en que era urgente el abastecimiento de estos materiales.
Esa experiencia le sirve ahora para adaptarse a la nueva situación del mercado y aprovechar todas las oportunidades.
“Se espera un incremento del tráfico de carga en los próximos meses y es una oportunidad que debemos intentar aprovechar”, ha adelantado Mª Jesús López, directora comercial de Iberia.
“En las circunstancias actuales tenemos que adaptarnos mejor que nunca a lo que demande el mercado y esta operación nos va a permitir una mayor diversificación de nuestras fuentes de ingresos y seguir generando actividad para nuestros empleados”, ha añadido la directora comercial.
IAG Cargo, responsable de la comercialización de la carga para todo el grupo IAG, incorporará este avión a una amplia red internacional que abarca más de 350 destinos.
El primer avión que Iberia ha transformado en carguero ha sido un Airbus A330/300 al que, coincidiendo con otras tareas de mantenimiento en los hangares de La Muñoza en Madrid, se le han retirado todas las butacas de las cabinas Turista y Turista Premium, el habitáculo para el descanso de las tripulaciones de cabina y los paneles separadores para disponer de más espacio en cabina.
Además, se han instalado 33 posiciones de carga en el suelo donde se colocará la carga con redes ancladas a los raíles en los que antes iban instaladas las butacas. Esta configuración permite llevar unos 105 metros cúbicos o 18.000 kilos de carga en cabina, adicionales a la capacidad en las bodegas.
Esta transformación de la cabina ha sido realizado siguiendo las instrucciones de Airbus y ha requerido la aprobación de AESA (Agencia Española de Seguridad Aérea).
Con esta transformación, la compañía pretende adaptarse al incremento de la demanda de vuelos cargueros