En concreto, entre enero y junio de 2024, los aeropuertos españoles movieron 604,78 millones de kilos, lo que frente a los 507,54 millones de kilos de igual periodo de 2023 representaron un crecimiento del 19,2%, es decir, 97,23 millones de kilos más, el mayor crecimiento neto experimentado en un primer semestre a lo largo de la historia de la red Aena. Entre otras razones gracias al acelerón del segundo trimestre, en el que la carga aérea creció un 21,7%, impulsada por el incremento del 23,8% de la carga internacional.
Este espectacular crecimiento tiene tres grandes responsables. En primer lugar, Madrid-Barajas, que con 362,38 millones de kilos en el primer semestre de 2024 y un crecimiento del 19,3%, no solamente alcanzó el 59,92% del total de la carga aérea que se mueve en España, sino que sumó 59 millones de kilos nuevos, es decir, el 60% del total del crecimiento neto de la red de Aena.
En segundo lugar, hay que poner en valor el desempeño del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, con 89,12 millones de kilos movidos y un crecimiento del 19,5% para por fin superar los niveles de tráfico prepandemia.
En tercer lugar, no menos destacable es la situación del Aeropuerto de Zaragoza, que tras tocar techo durante la pandemia había experimentado casi dos años de paulatino desplome. No obstante, a partir del verano de 2023 Zaragoza inició su recuperación y en 2024 ha acelerado de manera más que destacada. Sirva como ejemplo el crecimiento del 117% alcanzado en el mes de junio, para cerrar el primer semestre con 78,5 millones de kilos, un crecimiento del 44,3% y ya a tan solo un 1,7% de su nivel prepandemia.
