2022 amaneció con unas previsiones optimistas, las ilusiones renovadas y pensando en la estabilización después de la puesta al día que supuso el 2021 para la carga aérea. Todo hacía pensar que el impulso recibido tras la tempestad vírica se mantendría unos meses más, que se podrían recuperar las toneladas, que se estabilizarían los precios y que, aunque con menos intensidad, las cifras volarían hacia los incrementos positivos. Pero no pudo ser.
Tras salir de lo peor de la COVID-19, tras adaptarse y resistir a la crisis sanitaria, en febrero, estalló el conflicto en Europa. “Tanto la inestabilidad producida por la guerra en Ucrania y la prohibición de operar a las aerolíneas rusas, así como las escalas en los aeropuertos de Rusia, junto con las tensiones del comercio mundial y de los precios, han producido una disminución de los tráficos por vía aérea, especialmente con los mercados asiáticos”, explica a Diario del Puerto Publicaciones Tomás Vázquez, director de Carga de Aena.
“Justo cuando estábamos comenzado a atisbar los primeros indicios de recuperación, entró en juego una variable que ha sacado del mercado una parte significativa de la flota carguera a nivel mundial que es de origen ruso. Compañías con frecuencias con medio mundo como es Air Bridge Cargo, se han visto obligadas a parar. La oferta se ha visto considerablemente reducida y esto ha repercutido de nuevo en los precios de los fletes aéreos, que siguen subiendo. Por tanto, la realidad es que el marítimo está colapsado y en el aéreo sigue faltando mucha oferta y los precios están muy altos. Lo lógico es que, con la entrada de más vuelos de pasaje con mayor capacidad de carga, el flete se vaya regulando progresivamente siempre y cuando no entren nuevas variables en juego”, añade Ricardo Bagen, presidente del Air Cargo Club.
Persistente incertidumbre
Y así, cuando casi un año atrás el escenario para 2022 era definitivamente positivo, llegamos al momento actual. “Después de un 2021, marcado por una puesta al día de la actividad respecto al 2019, todo indicaba que este año 2022 debía mantener un impulso positivo, pero en proporciones más moderadas. Con un valor de comercio internacional transportado por vía aérea en 2021 un 15% mayor en comparación con el 2019, las previsiones indicaban un nuevo aumento de aproximadamente un 7,2% adicional en 2022. Y esto debía traducirse en un nuevo aumento de los volúmenes de carga de aproximadamente +4,9% previstas para 2022”, detalla Francisco Rizzuto, director de Carga de IATA.
Estas previsiones estaban fundamentadas en las perspectivas de la evolución de los índices de la producción industrial internacional y de las órdenes de compra de exportación de Estados Unidos, la Eurozona y Asia, recuerda Rizzuto, “ambos índices que siempre anteceden la evolución de los volúmenes de carga aérea transportados. Pero en febrero todo cambió debido al conflicto bélico Rusia-Ucrania y la política de tolerancia cero de China frente a los nuevos brotes de COVID y el cierre de sus fronteras”.
Por todo ello, el director de Carga de IATA lo tiene claro, definitivamente la gran amenaza del sector “sigue siendo la persistente incertidumbre que obliga a la industria a tener que planificar en el muy corto plazo. Incertidumbre debida al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania sumado a la cancelación de vuelos y cierre de aeropuertos en China debido a la COVID que han afectado al cierre de espacios aéreos y mercados de comercio internacional. Y con ello al espacio disponible en bodegas de aeronaves (capacidad de carga) y a los precios del transporte aéreo de mercancías por la modificación de rutas sumado al aumento del coste de combustible”.
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Francisco Rizzuto
Director de Carga de IATA
Definitivamente la gran amenaza del sector sigue siendo la persistente incertidumbre que obliga a la industria a tener que planificar en el muy corto plazo”
Sin llegar a los niveles de prepandemia
Por su parte, Carlos Arauz, presidente de la Comisión Aérea de FETEIA-OLTRA, confirma a Diario del Puerto Publicaciones que el escenario esperado para 2022 “era mejor del que nos está tocando afrontar puesto que estas previsiones se estaban realizando en un marco de recuperación económica y sin tener en cuenta el factor clave de la guerra de Ucrania”.
En este sentido, apunta el experto de FETEIA, “si bien se espera batir un nuevo récord de mercancías transportadas en 2022 a nivel global, lo cierto es que se prevé una importante caída en los ingresos, lo cual se une al aumento de costes derivado de la crisis energética y la inflación. Asimismo, en España la senda de la recuperación se ha frenado un poco, de modo que todavía no hemos alcanzado los niveles prepandemia”.
Además, de nuevo, regresa a la conversación la situación de inestabilidad del sector porque “está afectando de manera muy negativa”. En primer lugar, detalla Carlos Arauz, “la crisis energética está provocando un importante aumento de costes del transporte. Además, las medidas adoptadas como respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia están provocando una reorganización de rutas que, a fin de cuentas, también genera un aumento de los costes, además de la necesidad de reorganizar la operativa logística en ciertas ocasiones. Por no mencionar las restricciones de tipo aduanero y comercial existentes con Rusia y Bielorrusia”.
Asimismo, la guerra ha incidido en la falta de conductores en Europa, “lo cual tiene impacto en un transporte intermodal, como es el aéreo”, apostilla el presidente de la Comisión Aérea de FETEIA-OLTRA.
Preguntado por cómo está el sector, Arauz se sincera: “El sector se encuentra en una situación difícil. Si bien a nivel global los niveles de movimiento son buenos, esto no se está reflejando tanto en las cuentas de resultados de las empresas. A esto se unen unos costes disparados, una inflación que, según apuntan los expertos, ya tiene carácter estructural y la amenaza de una recesión”.
Además, a nivel nacional “todavía no estamos en los niveles previos a la pandemia (estamos más o menos un 3% por debajo) y la recuperación de tráficos está siendo un tanto irregular. En definitiva, todavía queda camino por recorrer, pero siendo positivos, la situación ha mejorado mucho con respecto a los meses de inicio de la pandemia. Esperamos que estos obstáculos no sean insalvables”, concluye Carlos Arauz.
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Carlos Arauz
Presidente de la Comisión Aérea de FETEIA-OLTRA
Si bien se espera batir un nuevo récord de mercancías transportadas en 2022 a nivel global, lo cierto es que se prevé una importante caída en los ingresos, lo cual se une al aumento de costes derivado de la crisis energética y la inflación
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Ricardo Bagen
Presidente del Air Cargo Club
La realidad es que el marítimo está colapsado y en el aéreo sigue faltando mucha oferta y los precios están muy altos. Lo lógico es que, con la entrada de más vuelos de pasaje con mayor capacidad de carga, el flete se vaya regulando progresivamente siempre y cuando no entren nuevas variables en juego
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Jesús Cuéllar
Presidente de Foro MADCargo
La carga aérea estratégicamente sale reforzada de la crisis del COVID y nos encontramos en un momento crucial en el que va a quedar redefinido el futuro del sector
Reforzados tras la pandemia
Por su parte, Jesús Cuéllar, presidente de Foro MADCargo, destaca que, al final del año pasado el escenario previsible para este 2022 era de una situación post-COVID “con la recuperación de la actividad y un crecimiento sostenido de los volúmenes. El final de las limitaciones en los vuelos internacionales de pasajeros también presagiaba un aumento de la capacidad y una cierta moderación en los precios de los fletes”.
Sin embargo, el experto cita las consecuencias de la invasión de Ucrania y del mantenimiento de la política de confinamientos en China, ante la nueva ola de COVID - en su variante Ómicron- como las causas de que haya cambiado sustancialmente el escenario. “Actualmente, estamos viendo una debilidad en los volúmenes de carga transportada, que están disminuyendo sobre los de 2021. Creo que lo que más afecta es la incertidumbre económica. Si a los dos problemas anteriores le sumamos el de la inflación y consecuente disminución del consumo, la situación no es buena. La carga aérea siempre se comporta como un indicador económico avanzado de los ciclos económicos. Así es que, por el momento, con volúmenes a la baja, el pronóstico no es optimista”, afirma Jesús Cuéllar.
No obstante, “considero que la previsible salida de la crisis del COVID, que en términos económicos ha sido positiva para la carga aérea, ha provocado que la industria esté en plena reorganización, tanto por el lado de las compañías aéreas como por el resto de los partícipes en su cadena de valor”.
“La carga aérea estratégicamente sale reforzada de la crisis del COVID y nos encontramos en un momento crucial en el que va a quedar redefinido el futuro del sector”, opina el presidente de Foro MADCargo.
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Jesús Sánchez
Director general de Hubs & Gateways de DHL Express España
Creemos que estamos en el buen camino y, poco a poco, iremos volviendo a las cifras de crecimiento que manejábamos antes del COVID
Más toneladas, pero atípicas
En esta misma línea se manifiesta Fernando Terol, director general de IAG Cargo para España, “somos optimistas. En primer lugar, respecto a la industria aérea la demanda se está recuperando con fuerza y hay un firme deseo de volar y de viajar de nuevo a destinos internacionales; por ejemplo, en el caso de Iberia, América Latina fue uno de los primeros mercados en recuperarse (junto con el doméstico)”.
En segundo lugar, y ya centrándose en la carga aérea, Terol apunta que en 2021 “IAG Cargo experimentó un incremento de la demanda gracias a su capacidad para ofrecer un servicio global a través de su creciente red para apoyar al comercio internacional mientras la economía mundial se recuperaba de la pandemia; así, en el primer trimestre de 2022, el negocio reportó unos ingresos de 432 millones de euros, lo que supone un 23,4% más que en el primer trimestre de 2021”. En este sentido, “los centros de operaciones de IAG Cargo en Heathrow, Madrid y Dublín han sido decisivos en la operativa, con un aumento significativo de la actividad entre las aerolíneas -agrega el director general de IAG Cargo para España-. IAG Cargo ha trasladado grandes volúmenes de mercancías que no suelen considerarse típicas para transporte aéreo puesto que los transportistas preferían plazos de entrega más cortos y los volúmenes se han trasladado del transporte marítimo a aéreo, en el contexto de interrupciones de la cadena de suministro, congestión en los puertos y niveles bajos de inventario”.
En cuanto al Hub de Madrid, IAG Cargo ha añadido más frecuencias en importantes rutas comerciales como son Ciudad de México, República Dominicana o Colombia, entre otras, y su red del Atlántico Norte también se ha incrementado tanto en frecuencia como en destinos: “A principios de junio lanzamos, con Iberia, Dallas y Washington que son importantes rutas para facilitar el movimiento de piezas electrónicas, textiles, mercancías industriales y maquinaria”.
También en 2021, IAG Cargo registró un aumento del 32% en su servicio “Prioritise”, “que es muy popular entre los clientes de comercio electrónico; un sector al alza que continuará creciendo en los próximos años, junto con la compra online”, confirma Terol.
Por otro lado, preguntado por cómo está afectando la inestabilidad internacional a la carga aérea, el directivo de IAG Cargo recuerda que, durante los meses de crisis originada por la COVID-19, IAG Cargo estuvo a la altura “y, gracias a su red global de destinos, su experiencia y su gran equipo de profesionales”, se pudo atender el transporte de material farmacéutico y medicamentos para luchar contra la pandemia, “sin importar el tamaño del envío o la complejidad logística del producto”.
“La experiencia adquirida durante esos primeros meses de la pandemia nos ha permitido adaptarnos con agilidad a la evolución de la demanda. Actualmente, IAG Cargo opera en 60 países y siendo las rutas comerciales más transitadas las que conectan los mercados de APAC con Europa y América. Más recientemente, hemos reanudado los servicios de carga entre Hong Kong y Bangkok con Londres. Los productos fabricados en el Lejano Oriente son muy populares entre los consumidores de todo el mundo y llegan hasta América Latina a través de nuestro Hub de Madrid en los vuelos de Iberia”, detalla Terol.
Precisamente, desde el Hub de Madrid ya han recuperado prácticamente el 100% de su red de destinos y en cuanto al mercado de largo radio, operan hasta 340 vuelos a la semana, sobre todo, con el Atlántico Norte y América Latina.
Centrándose en el sector de la carga, el director general de IAG Cargo para España dice que “en IAG Cargo estamos viendo que las tendencias que surgieron por primera vez durante la pandemia siguen impulsando el crecimiento, como el comercio electrónico, por ejemplo”.
“Por nuestra parte, en IAG Cargo arrancamos 2022 con ambición y optimismo. Estamos aumentado frecuencias y ampliando nuestra red global de destinos. Además, en 2021 hemos invertido en mejorar la funcionalidad de nuestra página web y en ampliar los acuerdos con terceros proveedores de plataformas, lo que nos está ayudando a impulsar el uso del canal digital a la hora de realizar las reservas y a proporcionar una mayor flexibilidad a los clientes”.
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Daniel Merino
Director general de Portel
El contexto de falta de personal y congestión que se está viendo en aeropuertos europeos debido a los despidos masivos en época de pandemia, también tendrá influencia al estar prevista una reducción en el número de vuelos a nivel general, lo que también reducirá el espacio disponible para la carga en las bodegas de los aviones
Los fletes siguen altos
Nacho Ruiz, commercial manager de Gen-Air, recuerda que después de dos años sufriendo la pandemia, tanto en el plano personal, como social y profesional, la previsión para 2022 era de un regreso paulatino a la situación previa. “Las compañías aéreas a finales del 21 transmitían confianza en recobrar en torno al 80% de sus rutas de pasaje, recuperando personal y equipos. La economía, después de una época de ahorro, parecía preparada para retomar la senda inversora, reactivando los sectores que más han sufrido en el periodo anterior. En resumen, había una sensación de optimismo generalizado, sabiendo que quedaban cosas por solucionar”.
Pero la invasión de Ucrania, “esta agresión en el corazón de Europa”, ha añadido varios factores “que están influyendo en la recuperación económica: crisis de refugiados, crisis energética, cierre de espacio aéreo y mercados, inflación elevada. Son elementos, que sumados a los ya esperados (falta de componentes electrónicos, saturación de puertos y rutas marítimas, cierres de fronteras) han colocado a nuestro sector en una posición de incertidumbre y riesgo”.
Por todo ello, confirma el experto, “después de un comienzo de año muy similar en tonelaje al 2021, el inicio del segundo trimestre ha traído consigo un descenso de las cifras en torno al 6%. En cuanto a los ingresos, los fletes siguen por encima del año anterior, compensando la caída del tonelaje. Las compañías continúan recuperando capacidad en vuelos de pasaje, muy avanzada en el caso de las rutas a América, algo más lenta en las de oriente”.
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Nacho Ruiz
Commercial manager de Gen-Air
Después de un comienzo de año muy similar en tonelaje al 2021, el inicio del segundo trimestre ha traído consigo un descenso de las cifras en torno al 6%. En cuanto a los ingresos, los fletes siguen por encima del año anterior, compensando la caída del tonelaje. Las compañías continúan recuperando capacidad en vuelos de pasaje, muy avanzada en el caso de las rutas a américa, algo más lenta en las de oriente
La falta de personal
El más optimista de los expertos consultados es Daniel Merino, director general de Portel, quien indica que con la superación de la pandemia el sector ha experimentado una recuperación de la actividad “y que, como se ha demostrado, ha llegado a niveles prepandemia de 2019. Sin duda, la recuperación de las conexiones para el tráfico de pasajeros ha sido determinante y en la carga aérea se está viendo igualmente en 2022 que esta explosión postpandemia viene acompañada de toda la actividad comercial que estaba en standby. Esto supone un incremento de la demanda de combustibles y por tanto de la subida de los precios”.
Por este motivo, cuando toca hablar del presente del sector, el director de Portel se muestra más precavido: “Aunque hablemos de una clara recuperación en el sector, hay que ser cautos de cara a la segunda mitad del 2022 ante las nuevas amenazas que están provocando una fuerte inflación de precios en el transporte global y, en general, en todos los ámbitos”.
Además, apunta Merino, “el contexto de falta de personal y congestión que se está viendo en aeropuertos europeos debido a los despidos masivos en época de pandemia y que en España se evitaron gracias a los ERTE, también tendrá influencia al estar prevista una reducción en el número de vuelos a nivel general, lo que también reducirá el espacio disponible para la carga en las bodegas de los aviones. Se habla de reducciones de entre el 15% y 20% en cifras globales de vuelos. Esto impactará a nivel turismo y, obviamente, en el transporte de carga por vía aérea. Una posible contracción del consumo, que también afectará al comercio electrónico, será otro punto a tener en cuenta y que podrá tener su impacto”.
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Fernando Terol
Director general de IAG Cargo para España
IAG Cargo ha trasladado grandes volúmenes de mercancías que no suelen considerarse típicas para transporte aéreo puesto que los transportistas preferían plazos de entrega más cortos y los volúmenes se han trasladado del transporte marítimo al aéreo
En el buen camino
Finalmente, toma la palabra Jesús Sánchez, director general de Hubs & Gateways de DHL Express España, quien recupera los últimos datos de Aena y destaca que los aeropuertos de España han recibido en mayo un 9,8% más de carga que el mismo mes del año pasado, alcanzando las 83.022 toneladas.
“Sin embargo, todavía estos niveles siguen siendo inferiores a los niveles previos a la pandemia. No obstante, en términos acumulados, los aeropuertos de Madrid y Vitoria continúan ganando volúmenes, un 5,9% y un 15,4% más, respectivamente, llegando a alcanzar una carga transportada mayor que antes de la pandemia gracias al mantenimiento del B2C y la recuperación del B2B”, detalla Sánchez.
Por ello, “creemos que estamos en el buen camino y, poco a poco, iremos volviendo a las cifras de crecimiento que manejábamos antes del COVID”.
Sobre las condiciones macroeconómicas y geopolíticas que están impactando directamente en las cadenas de suministro, el experto presenta ejemplos: “La disminución de la importación del Reino Unido a raíz del Brexit, o más recientemente la invasión de Ucrania, que ha supuesto una disminución en la capacidad de carga. Además, el aumento de los precios del petróleo afecta también al sector, provocando un aumento de los costes de los envíos”.
En este escenario, el director general de Hubs & Gateways de DHL Express España expone que, hasta el año 2019, la mitad de las mercancías que se movían por el aire iban en un avión carguero. La otra mitad lo hacía en las bodegas de las aeronaves de pasajeros. “Con la caída en picado de los viajes, las frecuencias se redujeron y con ellos los precios se dispararon. En el caso de DHL Express, nuestra capacidad de carga en bodegas que ha estado por debajo de los niveles previos a la pandemia, y con precios por kilo mucho más altos, se ha visto equilibrada por un aumento de frecuencias con vuelos de red propios disponiendo de la capacidad necesaria para satisfacer las necesidades de nuestros clientes”.
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Tomás Vázquez
Director de Carga de Aena
Tanto la inestabilidad producida por la guerra en Ucrania y la prohibición de operar a las aerolíneas rusas, así como las escalas en los aeropuertos de Rusia, junto con las tensiones del comercio mundial y de los precios, han producido una disminución de los tráficos por vía aérea
Zaragoza pierde su segunda plaza
Los tráficos acumulados enero-mayo de carga aérea de la red Aena muestran el profundo golpe asestado por la crisis económica mundial, impulsada por la guerra en Ucrania, en enclaves como el Aeropuerto de Zaragoza.
En el volumen acumulado hasta el mes de mayo, los aeropuertos de la red de Aena movieron 413,5 millones de kilos, lo que significó un crecimiento del 11,6% con respecto al mismo periodo de 2021, aunque estas cifras todavía están por debajo del nivel prepandemia en un 2,1%.
Mientras, según los datos recogidos por Aena en el mes de mayo la carga aérea creció con respecto al mismo mes de 2021 un 9,8%, hasta los 83 millones de kilos, cifra positiva que no lo es tanto si nos remontamos a los hitos alcanzados en 2019. Si lo hacemos, la cifra es un 3,2% inferior al mismo mes de 2019.
¿Por qué no se alcanzan las marcas de 2019 cuando las previsiones a cierre de 2021 eran optimistas? Pues, ahora mismo, la clave está en las consecuencias directas que está padeciendo Zaragoza por la inestabilidad internacional. La guerra está impactando directamente en sus volúmenes, sobre todo en aquellos que tienen que ver con el segmento textil, lo que se materializa en una caída del tráfico en mayo del 30,2% con respecto a 2021 y del 30,4% con respecto a 2019. En el acumulado, las pérdidas de volúmenes se concretan en un –23,1% del tráfico, respecto al mismo periodo de 2021, y en un -19,5%, respecto al 2019. Así las cosas, el sorpaso de Barcelona en el ranking general es ya una realidad y Zaragoza se coloca a cierre de mayo de 2022 como tercer aeropuerto en volumen de kilos, con 58,36 millones.
Por su parte, los otros tres aeropuertos principales en el movimiento de carga de la red Aena, Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat y Vitoria, han mostrado un progreso en mayo. En concreto, Barcelona ha seguido recortando distancia y tras crecer un 29,8% en mayo con respecto a 2021 se quedó a un 6,1% del mayo previo a la pandemia. Por su parte, Vitoria se disparó en el quinto mes del año y creció un 13,5% respecto a 2021 y un 15,8% en relación a los niveles de prepandemia. Mientras Madrid hizo lo propio aumentando sus cifras en un 15,6% respecto a 2021, un 4,9% respecto a 2019.
En el acumulado enero-mayo, Madrid sigue liderando la clasificación con 231,79 millones de kilos. En este periodo el enclave creció con respecto a igual periodo de 2021 un 23,7% mientras que, con respecto a la prepandemia lo hizo en un 5,9%.
Barcelona, como hemos mencionado, recupera el segundo puesto con 61,4 millones de kilos, un 21,5% más que en 2021 pero aún un 11,8% por debajo de 2019.
Por último, hay que mencionar a Vitoria que está teniendo un año peculiar (con bache incluido) que le deja en la cuarta posición con ligeros aumentos de volúmenes, concretamente del 1,3% hasta mayo, y 30,12 millones de kilos movidos. La carga transportada por el aeropuerto está ya un 15,4% por encima del nivel prepandemia.
