VALENCIA. Desde la organización reconocen que, si bien este crecimiento puede deberse a la “debilidad” registrada en noviembre de 2022, este sería el cuarto mes en el que se registra un “fortalecimiento” de la demanda de carga aérea.
La capacidad -medida en toneladas de carga por kilómetro disponible aumentó un 13,7% en comparación con noviembre de 2022, destacando asimismo el crecimiento del 11,6% para las operaciones internacionales. Desde IATA atribuyen el crecimiento de esta oferta “al aumento de la capacidad de la cabina a medida que los mercados internacionales de pasajeros continúan su recuperación” posterior a la pandemia sanitaria.
En ese sentido, si se comparan los datos de noviembre de este año con los de 2019 (antes de la COVID-19), la demanda experimenta un retroceso del 2,5% mientras que la capacidad ha aumentado un 4,1%.
Así y todo, los datos registrados en el penúltimo mes del pasado año evidencian “una duplicación del crecimiento del 3,8% registrado en el mes octubre y un cuarto mes de desarrollo positivo del mercado”, tal y como afirma Willie Walsh, director general de la IATA, que además vaticina un fin de año “alentador para la carga aérea a pesar de las preocupaciones económicas con las que se acabó 2023 y que se mantienen presentes en el horizonte”, donde la atonía en los flujos de exportación sigue siendo el factor más determinante.
No obstante, desde IATA apuntan como buenos síntomas la recuperación del comercio transfronterizo mundial, que creció por tercer mes consecutivo, revirtiendo su anterior tendencia a la baja; el descenso moderado de la inflación en las principales economías avanzadas, así como el mantenimiento de la tendencia alcista de los rendimientos en el sector de la carga aérea.