En correspondencia con la fuerte sensibilización de operadores y usuarios del Puerto de Bilbao en relación al fenómeno de los jóvenes albaneses que utilizan las instalaciones portuarias para tratar de emigrar ilegalmente a Reino Unido, Barkala dedicó una importante parte de su intervención a denunciar los importantes daños económicos y reputacionales al Puerto de Bilbao y a sus usuarios que ocasionan estos jóvenes que ponen también en grave peligro su integridad física y la de los trabajadores portuarios. Se trata éste de un debate “complejo”, pero que en opinión del presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, “nace desnaturalizado de partida”.
Así, Barkala se preguntó cómo en una infraestructura crítica como es el Puerto de Bilbao, no existe todavía “ninguna respuesta legal disuasoria efectiva”para evitar estas intrusiones. Y como ejemplo, también planteo la cuestión de que nadie se plantea viajar en un avión sin la seguridad de la inexistencia de personas no autorizadas en el pasaje del avión o en su bodega.
En todo caso, tal y como aseguró, en la esta problemática deben constatarse dos realidades, “la primera, que el origen de esta problemática obedece a motivaciones totalmente ajenas a la actividad portuaria, y la segunda, que la Autoridad Portuaria carece de competencias que permitan abordarla con eficacia, sin perjuicio de que, dentro de nuestras capacidades y funciones, este Organismo ha ido implementando sucesivas y numerosas medidas, a las que deben sumarse y citarse las medidas adicionales adoptadas por los usuarios portuarios”.
Estas medidas implementadas han ido reduciendo en gran parte la dimensión de la problemática, “pero no pueden atajarla completamente”, dijo Ricardo Barkala, quien adelantó que la Autoridad Portuaria está impulsando una nueva medida adicional, consistente en “la elaboración de propuestas concretas de modificaciones legislativas, de naturaleza exclusivamente administrativa, que no entran en debates ideológicos ni tampoco pretenden ni buscan una respuesta penal”.
