MADRID. ASTIC, Asociación del Transporte Internacional por Carretera, denuncia nuevos bloqueos en Francia de carreteras por parte de los agricultores franceses, que perjudican gravemente al transporte internacional.
Estas protestas, organizadas por Coordinación Rural y la FNSEA, y que hoy se han centrado en el peaje de Le Boulou, en la autopista francesa A9, no sólo afectan de forma directa al transporte internacional y a la seguridad de los conductores profesionales, sino que también generan pérdidas económicas significativas para las empresas españolas; provocan el deterioro de las mercancías; y dañan gravemente la confianza en las cadenas de suministro entre nuestros socios europeos.
Francia es el principal destino de nuestras exportaciones por carretera: cada día cerca de 10.000 camiones españoles cruzan la frontera para llevar nuestras mercancías al país galo. Según Eurostat, en 2021 los países de destino de las mercancías expedidas por carretera desde España hacia el exterior y con mayores volúmenes de transporte fueron Francia (41,51 %), Portugal (19,28 %), Alemania (12,24 %), Italia (7,14 %), Países Bajos (3,86 %) y Polonia (3,04 %).
“Lo más alarmante es que, una vez más, las autoridades francesas están fallando en su obligación de garantizar el derecho a la libre circulación. En lugar de actuar con firmeza para mantener abiertas las rutas internacionales, se limitan a colaborar pasivamente, parando camiones e incluso forzándolos a regresar a territorio español, como ha sucedido en La Junquera en el día de hoy. Esta pasividad supone un incumplimiento flagrante de los compromisos asumidos por Francia en el marco comunitario”, explica Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC y miembro del Comité Ejecutivo de Presidencia de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU).