MADRID. El servicio de Inspección Sanidad Vegetal ha aceptado este nuevo protocolo que permite eliminar la matrícula del vehículo de transporte en la gestión del documento fitosanitario. Este cambio de procedimiento ha permitido evitar los tiempos de espera del camión asociado a la carga, agilizar los trámites para obtener el documento Fitosanitario y, consecuentemente, reducir los costes relacionados con las demoras. El siguiente paso será introducir el CMR digital, incorporándolo al expediente certificado con la tecnología Blockchain de Usyncro.
Tras la validación del proceso propuesto por ATML con el Puesto de Inspección Físico (PIF) de Barajas, es de esperar que se retome este tipo de transporte y gestión exportadora desde España, que hasta ahora estaba ralentizada debido al Brexit. Además, podrán beneficiarse de este nuevo protocolo, relaciones comerciales con otros países terceros ajenos a la Unión Europea, como es el caso de Turquía, que también emplea el camión para este tipo de envíos de mercancía.
En el proceso se ha empleado la tecnología Blockchain de la mano de Usyncro, la solución que digitaliza la logística del comercio global. Se introduce así un nuevo elemento para agilizar los trámites de validación de la carga hacia Reino Unido, pudiendo compartir el expediente digitalizado con las autoridades británicas.
En concreto, desde la entrada del Brexit, este procedimiento no se estaba exigiendo a la exportación de vegetales, pero a partir de abril, será obligatorio presentar el Certificado Fitosanitario y la pre-notificación en el sistema Peach, realizándose una inspección en el punto de llegada o en instalaciones autorizadas. Igualmente, a partir de julio deberán acceder al país a través de un PCF (Puesto de Control en Frontera) autorizado, sometiéndose a un control documental, de identidad y físico en frontera.
Desde la ruptura con la Unión Europea, los envíos a UK se habían ralentizado debido al incremento de costes del transporte por las largas esperas para el control de matrícula del camión, la dificultad del proceso y la incertidumbre ante la recepción en la aduana británica.