Tras estar recuperando de forma progresiva la actividad, CETM ha querido hacer una valoración del paro que se inició el pasado 14 de marzo, indicando que la Confederación “manifestó desde el primer momento el respecto hacia aquellas empresas y autónomos decidieron detener su actividad”.
No obstante, desde CETM han condenado “las amenazas que desde el primer día los manifestantes hicieron a nuestras empresas y conductores y los actos violentos cuya finalidad no era la de informar de esta convocatoria, puesto que se dedicaron a poner en riesgo a nuestros profesionales y a destrozar el medio de vida de muchas personas por el simple hecho de haber apostado por otra vía para solventar esta crisis”.
De hecho, han apuntado que cada una de las ruedas rajadas supone 600 euros, una luna 500 euros, un toldo 3.000 euros, las mangueras de los frenos 1.500 euros, una cantidad de dinero que podría dejar fuera de juego a las pequeñas empresas que tendrán que destinar la ayuda de 1.500 euros que ha aprobado el Gobierno en reparar los camiones atacados por los piquetes del paro. “Hablamos de un total de pérdidas millonarias que pueden arruinar a quien las sufre, sobre todo si es una pequeña empresa como la mayoría de nuestros socios”, ha apuntado CETM.
“Muchos de estos actos se han cometido alegando que el sector está en ruina, sin tener en cuenta que de esta manera estaban provocando la ruina de los demás, jugando con su herramienta de trabajo y causando cuantiosas pérdidas”, han apuntado, y han añadido que “sin duda, lo que más nos ha dolido, es que hemos visto cómo se ponía en peligro la vida de nuestros profesionales, cuando todos sabemos lo importante que es la seguridad en la carretera”, una situación que desde CETM se ha vivido con “impotencia”, al ver que muchas empresas y autónomos querían ejercer su derecho a trabajar con libertad y no podían hacerlo. Por ello, ha recordado CETM, “tuvimos que reclamar al Gobierno mayor seguridad”.