El siguiente paso en la evolución del tacógrafo es el cabotaje y desplazamiento de los conductores. Continental afirma que esto reforzará la importancia del DTCO como instrumento para alcanzar los objetivos en política social y de transporte.
“En los esfuerzos por garantizar una competencia más justa en las carreteras, estamos encantados de que la Comisión Europea apoye el tacógrafo”, comenta Matthias Kliché, director de Legal Requirements en Continental. Por primera vez, en casi un siglo de historia, añade, "esto le da al tacógrafo una función de control que va más allá del registro de los tiempos de trabajo”.
La próxima generación de tacógrafos inteligentes de Continental permitirá la implementación de las directrices clave establecidas en el Paquete de Movilidad I; entre las más importantes están aquellas que rigen el cabotaje y el desplazamiento de los conductores en el transporte de larga distancia. En el futuro los tacógrafos instalados también registrarán de manera fiable y mediante un sistema de posicionamiento por satélite, el cruce de fronteras.
El programa del tacógrafo será entonces la primera aplicación industrial en admitir una señal segura del sistema Galileo. El interfaz estandarizado ITS, anteriormente opcional, en el futuro creará otros posibles escenarios de uso, además del cabotaje. El tacógrafo puede transformar los datos en datos fiables, seguros y atribuibles de forma única. Esto creará oportunidades que van mucho más allá del control, tales como “microservicios” que facilitarán aún más el trabajo de los operadores de flotas y muchos de sus proveedores de servicios.