Esta iniciativa favorece que conducir sea una opción real en un momento clave en el que muchos jóvenes deciden su futuro, no siendo algo que se retrasa y luego llega cuando ya se han tenido que tomar otras orientaciones. Ahora bien, desde la IRU se alerta de que adelantar la edad supone incrementar los riesgos para la seguridad en la conducción, lo cual debe conllevar otras medidas específicas compensatorias.