¿Cómo describiría el papel que juegan los transportistas en la cadena de suministro actual? ¿Qué importancia tienen los transportistas autónomos y las pequeñas empresas de transporte para la logística en España?
Los transportistas son un eslabón imprescindible dentro la cadena de suministro, dado que más del 95% de la mercancía se transporta en España por carretera. Desde UNO tratamos de poner continuamente en valor la labor irremplazable que realizan, pues son el flujo sanguíneo del país, por lo que trabajamos para promover mejoras competitivas y paquetes de ayudas que dignifiquen la profesión y permitan reactivar la necesaria incorporación de nuevos profesionales del transporte.
¿Cómo contribuyen los transportistas a la eficiencia y sostenibilidad de las operaciones logísticas en un entorno cada vez más digitalizado?
Nuestros profesionales contribuyen a la sostenibilidad, entre otras cosas, por medio de la renovación de flotas ya que, aunque muchas empresas apoyan y favorecen esta transición, en la mayoría de los casos es el transportista el que tiene que asumir la mayor parte de la inversión. Asimismo, los transportistas ya han introducido con enorme esfuerzo distintas herramientas tecnológicas para ser más eficientes y competitivos.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan los transportistas en el contexto actual?
El mayor reto pasa por mejorar la sostenibilidad del transporte sin disponer todavía de una solución definitiva. Actualmente, España está abordando la descarbonización del transporte pesado exclusivamente a través de la electrificación, lo cual es un error estratégico, y con unos plazos que no se ajustan a la realidad empresarial.
Como representantes del sector, proponemos a la Administración la adopción de distintas medidas adicionales a la electrificación de las flotas como, por ejemplo, el uso de los combustibles renovables (antes llamados ecocombustibles). Se trata de un recurso muy interesante para promover una descarbonización más razonable del transporte pesado; para afrontar los retrasos en la implementación de vehículos eléctricos; y para solventar la falta de infraestructuras necesarias (estamos en la cola de Europa en esta materia). Es imprescindible conjugar la descarbonización con la viabilidad de las empresas porque si no hay recursos es imposible afrontar inversiones en sostenibilidad medioambiental. Esto deberían tenerlo presentes quienes acometen las regulaciones, a veces demasiado alejados de la realidad de las empresas.
Por otra parte, desde UNO llevamos años preocupados por la creciente falta de conductores. Tenemos problemas estructurales relacionados con la jubilación de los profesionales que llegan a determinada edad, por lo tanto, hay que buscar alguna fórmula para que la gente joven pueda sacarse el carné de forma rápida y que el desembolso económico sea el menor posible. Asimismo, habría que apostar por un grado de formación profesional para conductores para facilitar la llegada de los más jóvenes a la profesión.
También se requieren zonas de descanso que permitan a nuestros conductores parar y descansar con todas las garantías, cubrir sus necesidades básicas de higiene o aseo, que puedan ir al baño o simplemente comer después de sus horas en carretera. Esto también es dignificar y valorar su trabajo.
Al mismo tiempo, es necesario -como en el resto de sectores económicos de nuestro país- incrementar el tamaño medio de nuestras empresas para competir mejor en los nuevos mercados. Para eso es importante explorar alianzas y que el Gobierno favorezca las fusiones.
¿Cómo está impactando la falta de conductores y el envejecimiento de la plantilla en la industria del transporte?
El impacto es muy negativo, pero ya no solo en nuestro sector, que en la actualidad sigue necesitando cerca de 20.000 transportistas, sino también en muchos otros. Pese a que el transporte por carretera es clave para la economía nacional, la falta de personal, la dificultad para encontrar a profesionales cualificados y la cada vez más elevada edad media de nuestros profesionales, que ronda los 55 años, puede llegar a generar problemas de desabastecimiento en el futuro y un desequilibrio en el funcionamiento de una cadena de suministro sometida a constantes cambios.
Resulta irracional que en el segundo trimestre del año haya habido 150.000 puestos de trabajo sin cubrir en nuestra economía y que, al mismo tiempo, nuestra tasa de paro general y de paro juvenil casi duplique la media de la UE. Nuestras políticas activas de empleo no están funcionando y hay que actuar de forma urgente.
El futuro de esta profesión es prometedor y la oferta de trabajo es cada vez mayor, pero para aprovechar todo ese potencial y asegurar el relevo generacional es necesario destinar más esfuerzos a fomentar el conocimiento de nuestro sector y hacer llegar a los estudiantes la realidad de una actividad que ya nada tiene que ver con la que desempeñábamos hace unos años.
Para consolidar la captación de este talento joven es fundamental que el Estado se vuelque en impulsar planes eficaces de formación en base a la demanda real de las empresas, con especial foco en la FP Dual, que será una de las palancas clave para el impulso de la competitividad del sector en España.
También hay que hacer un esfuerzo para atraer a la mujer a este sector. No podemos permitirnos dejar de contar con la mitad del talento.
¿Qué cambios estructurales o normativos serán necesarios para mejorar las condiciones laborales de los transportistas?
Como mencionaba anteriormente, es necesario impulsar el atractivo de la profesión, clarificar los procesos administrativos de acceso a la misma, financiar la formación o facilitar las prácticas en las empresas, entre otras cosas. En concreto, nuestra apuesta es poner en marcha una FP especializada, para evitar el intrusismo, que esté subvencionada por el Gobierno al inicio. Al mismo tiempo, hay que dignificar la profesión para garantizar que las nuevas generaciones vean en ésta una interesante alternativa contra el paro. También solicitamos un plan urgente de mejora de las zonas de descanso. El sector de la logística y el transporte es parte de la solución al elevado desempleo que hay en España. Asimismo, tenemos que ser creativos para conseguir que los conductores no tengan que pasar muchos días fuera de sus ciudades de origen. Y, en ese sentido, ya se están poniendo en marcha iniciativas muy interesantes.
