La prohibición de circulación de dichas carreteras obligaba a los conductores de los camiones a desviarse por las autopistas AP-7 y AP-2 a cambio de una rebaja en el precio del peaje. CETM ha mostrado “su más absoluta repulsa y total rechazo” a la puesta en marcha de estos desvíos obligatorios que, “además de atentar contra el derecho de libre circulación, generan graves y costosos problemas para las empresas de transporte”. Estos graves y costosos problemas se refieren al aumento “innecesario” de los kilómetros recorridos, explica CETM, importantes pérdidas de tiempo e imposibilidad de acceder a las áreas de servicio situadas tanto en la N-340 como en la N-420 que permiten a los conductores repostar y realizar el mantenimiento de los vehículos. Finalmente, CETM ha querido volver a denunciar que el aumento de los peajes al transporte en España, como ocurrió recientemente en La Rioja y Guipúzcoa, “no es más que una Euroviñeta encubierta, cuando existe el compromiso del Ministerio de Fomento de no implementarla en nuestro país”. En consecuencia, CETM solicitará a dicho Ministerio la suspensión inmediata de estas restricciones, que solo aceptarán si el desvío está bonificado y tiene carácter voluntario, pudiendo ser obligatorio solo cuando el uso de la autopista sea gratuito, asegura la asociación del transporte.