El viaducto siniestrado formaba parte del trazado de la autopista A-10 a su paso por Génova, por el que transitaban más de 75.000 vehículos diariamente y que permitía la conexión con otras redes esenciales de carreteras para conectar con el Norte de Italia, las regiones italianas del Adriático y sur de Italia, así como diversos países europeos como Francia, Austria, Suiza o Alemania, por lo que tras el cierre temporal de la autopista A-10 entre Génova y Savona ha obligado a las autoridades italianas a establecer diversos itinerarios alternativos.Así para los tráficos locales o regionales se recomiendan no transitar por el resto de la autopista, sino utilizar carreteras regionales o tramos urbanos de acuerdo con las indicaciones que de forma permanente están facilitando las autoridades de Génova. Por lo que respecta a los tránsitos de larga distancia e internacionales, las propias autoridades italianas señalan que para los flujos de tráfico en la A-6 desde Turín, la A-26 desde Alessandria, A-7 desde Milán y A-12 desde La Spezia se han habilitado una serie de itinerarios alternativos mientras se desarrollan los trabajos de limpieza y reconstrucción del puente siniestrado, que pueden demorarse varios meses. "Donde mayor afectación está ocasionando el derrumbe del puente es respecto de los tránsitos de larga distancia procedentes de la frontera francesa (paso internacional de Ventimiglia), que es la vía utilizada principalmente por los más de 9.000 transportistas españoles que realizan transporte de mercancías hacia Italia, y que el cierre parcial de la autopista A-10 obliga a hacer un importante rodeo", comenta la patronal.Así la recomendación establecida es transitar por la propia A-10 afectada, desviándose antes de llegar a Génova tomando la conexión con la A-26 en dirección a Novi Ligure, para posteriormente descender por la A-7 hasta conectar con la A-12 si el destino de la mercancía es el centro o sur de Italia, lo que supone hacer un recorrido adicional superior a los 100 kilómetros.
Para aquellos camiones que han de acceder al corredor del Adriático, el itinerario alternativo recomendado sería transitar por la A-10, desviándose antes de Génova por la A-26, A-21, A-14 y finalmente por la A-1 hacia la costa adriática. Para los accesos hacia Milán y el resto de países europeos, como Suiza, Eslovenia o Croacia, desde la A-10 se recomienda enlazar directamente con la A-21 dirección Milán y desde allí, en su caso, la A-4 para acceder a la región de Turín.