Fernández, en su intervención durante el IV Encuentro Empresarial de Logística de UNO, señaló el gran reto que supone, tanto para las administraciones como para las empresas de transporte, la sostenibilidad en el reparto dentro de las ciudades.
Asimismo, destacó la necesidad de implantar un calendario para adecuar las infraestructuras de las ciudades a las necesidades que surgen de la implantación de las nuevas tecnologías en los vehículos de reparto urbano.
“Aparecen nuevos tipos de vehículos, nuevos servicios y cambios en la movilidad derivados del auge del comercio electrónico que suponen una inquietud para el sector urbano de mercancías a la que hay que dar respuesta”, afirmó Francisco López, director de Vigilancia de la Circulación del Ayuntamiento de Madrid.
Tanto el departamento de circulación madrileño como catalán están desarrollando planes de acción para dar respuesta a este cambio significativo en las ciudades hacia la sostenibilidad. En el ámbito madrileño, el Ayuntamiento aprobó en mayo la nueva ordenanza de movilidad sostenible, actualmente en fase de información pública.
Esta ordenanza, explicó en su intervención Francisco López, reconoce la necesidad de realizar un cambio en la legislación del transporte urbano de mercancías. López destacó además el trabajo realizado por el Ayuntamiento de Madrid con la nueva normativa que controlará mediante el etiquetado las características ambientales de los vehículos y que entrará en vigor el noviembre de 2018.
Desde la administración catalana, señaló Fernández, “nos hemos dado cuenta de que el sector del transporte es más ambiental cuanto más productivo sea”. En este sentido, entre el 30% y el 40% de los trayectos en el reparto urbano de mercancías se hacen en vacío.
Si se consigue reducir este porcentaje, se conseguirá reducir las emisiones, se liberará espacio público y la empresa ganará productividad.
La Generalitat, añadió el jefe de Inspección de la Dirección de Transportes catalana, ha creado un Plan de buenas prácticas logísticas que sirva como guía para las empresas para mejorar su eficiencia y reducir las emisiones contaminantes. Este Plan pretende ayudar al sector a evolucionar en la buena dirección.Economía colaborativa
El sector del transporte, explicó en su ponencia Daniel Fernández, es altamente competitivo pero poco productivo, debido a que compite por precio. “Si a esto le añades la falsa economía colaborativa que está apareciendo en el mercado, la competitividad aumenta de forma insostenible”.
Una de las intervenciones que desde la Administración pueden realizar es establecer un registro de transportistas en las ciudades para evitar el intrusismo, alabó Fernández como una de las medidas que establecerá Madrid.