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Fetransa advierte de que el dumping social imposibilita modificar el régimen de módulos

Tras la decisión del Gobierno de aplazar un año más la supresión del régimen de módulos para los transportistas por carretera, muy criticada por las principales organizaciones del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), Carlos López Jato, vicepresidente de Fetransa, ha hecho pública una carta abierta en la que expone los argumentos a favor enarbolados por una de las pocas organizaciones de transportistas que han trabajado intensamente en pos del aplazamiento.

  • Última actualización
    09 enero 2018 00:00

Según López Jato, “los argumentos aducidos por las asociaciones miembro del CNTC no han tenido en cuenta la verdadera situación del mercado del transporte en nuestro país y que la medida que solicitaban, la expulsión de facto del sistema de módulos de la totalidad de los autónomos que operan en el transporte pesado, iba en contra de los intereses de la agencia tributaria y de los autónomos, si de lo que se trataba era del mantenimiento de puestos de trabajo y de la recaudación fiscal, y en poco o nada beneficiaba al resto de empresas que operan en el sector”.El vicepresidente de Fetransa, califica de “faltos de rigor y rayanos al insulto” los argumentos del CNTC en torno a que “el sistema de módulos es un sistema de tributación injusto y que distorsiona el mercado al propiciar que dentro del mismo operen empresas con diferentes costes desde el punto de vista fiscal”, circunstancia según la cual “los precios se mantienen bajos”, con lo que “la desaparición del sistema de módulos traería consigo un aumento de los precios en el transporte”, algo “más que discutible” a juicio del vicepresidente de Fetransa.En este contexto, la tesis que Fetransa ha mantenido para solicitar una prórroga de los módulos es que “los que estaban previstos para el año 2018 iban a suponer la expulsión de la práctica totalidad de los autónomos que operan en el transporte pesado del régimen de módulos, circunstancia, según el caso, que podría suponer un aumento de los costes de explotación de sus empresas, aumento que deberían de trasladar a sus clientes, nada que objetar hasta ahí”.Empresas de otros países“El problema surge -según López Jato-  desde el momento en que en nuestro mercado también operan empresas establecidas en otros países con las que apenas podemos competir en la actualidad, ni autónomos ni otras empresas, dado que sus costes sociales y fiscales nada tienen que ver con los nuestros. Estas empresas operan sin limitación en el transporte internacional y con alguna limitación cuando realizan transportes de cabotaje, transporte éste último sometido a diverso fraude dada la dificultad de su control”.“Por lo tanto, podían suceder dos cosas: o bien que los cargadores subieran los precios o bien que los cargadores contrataran vehículos de empresas establecidas en otros países dispuestas a mantener los precios actuales”, advierte el presidente de Fetransa, quien alerta de que “si se daba esta segunda circunstancia, mal negocio habría hecho la administración de Hacienda dado que la expulsión de los autónomos del sistema de módulos traería como consecuencia la pérdida de recaudación fiscal en todas sus variantes, incluido el impuesto de hidrocarburos, y así mismo un aumento del desempleo en el sector, dado que un número indeterminado de autónomos se podrían ver abocados al cierre”.Según López Jato, “en tanto en cuanto la tan cacareada armonización fiscal y social no se dé en toda Europa, cualquier medida como la exigida por el Comité Nacional será contraproducente para el sector ya que en nada beneficia al mismo que se comprometa la viabilidad de una parte de los transportistas sin que la otra parte se pueda beneficiar de esta circunstancia”.Legislación armonizadaPor eso, para el vicepresidente de Fetransa, “muchos son los retos que tiene el sector ante sí, pero la lucha por erradicar el dumping social y una legislación lo más armonizada posible en toda Europa en materia social y fiscal, que asegure que no se va a producir una regresión en cuanto a las conquistas sociales del sector y deje fuera de la lucha por la competencia aquellas cuestiones que pueden afectar al bienestar de las personas, son primordiales en el corto plazo”.“Mientras estos retos no se alcancen, cualquier medida como la que proponían los miembros del Comité Nacional del Transporte, no debería de ser llevada a cabo, salvo que lo que se pretenda es castigar a un colectivo, aunque ello suponga que terceros sean los verdaderamente beneficiados”, denuncia López Jato.