Los transitarios son aliados básicos para los transportistas, a quienes confían el traslado por carretera de una mercancía que debe llegar a su destino. Desde FETEIA-OLTRA se trabaja pare establecer sinergias positivas entre los dos sectores, a fin de satisfacer el deseo de los cargadores de hacer llegar la mercancía a su destino en tiempo y forma. Diario del Puerto Publicaciones habla con su presidente, Enric Ticó, para conocer en detalle cómo se puede impulsar esta colaboración.
¿Qué valoración general hacen del estado del sector del transporte por carretera?
En cuanto a la actividad, estamos experimentando cierta recuperación, por lo que la situación es positiva, tras un periodo de cierto descenso.
En lo que se refiere a la situación global, es evidente que sigue teniendo un papel muy importante en el conjunto de la logística nacional, y también que se mantienen las problemáticas, como la falta de conductores.
¿Qué hace falta para solucionar este problema de falta de conductores?
Es, sin duda, una de las principales preocupaciones. Creo que hay que asumir que es un problema de difícil solución porque los jóvenes de hoy en día tienen otras prioridades a los de hace unas décadas y una de esas prioridades es la conciliación. Por ello, hemos de repensar la manera de estructurar la cadena de suministro en el transporte terrestre. Una buena solución es el Short Sea Shipping, así como el ferrocarril, cuando la oferta de terminales sea lo suficientemente extensa en el territorio. No olvidemos tampoco que el tema de las 44 toneladas puede tener un cierto efecto compensatorio respecto a esta problemática.
Dicho esto, hay que trabajar para mejorar su seguridad y condiciones de confortabilidad en áreas de carga y descarga. También poner en valor que es una profesión con alta demanda y futuro.
¿Cuáles son las principales demandas para el Ministerio?
Como le decía, creemos que se debe poner énfasis en la construcción de áreas de aparcamiento seguras, pues el problema de la inseguridad va en aumento. También que se empuje hacia una política realista en materia de descarbonización. Por último, que se trabaje más de la mano con el sector privado para el impulso de la intermodalidad.
¿Están satisfechos con los grupos de trabajo que están en marcha?
Es cierto que hoy en día no estamos viendo grandes resultados, pero creemos que sí se están logrando pequeños avances, si bien necesitamos algo más de flexibilidad por parte de la Administración, para agilizar las medidas. Por ejemplo, en el ámbito de la digitalización, cuesta mucho lanzar nuevas líneas de ayudas a las empresas para que realicen sus inversiones. Ello supone que las pymes no puedan acceder a soluciones tecnológicas imprescindibles para poder competir.
¿Confían en qué se aprobarán nuevas ayudas para la renovación de flotas?
Así lo anunció el Ministerio, y ante un escenario de prórroga presupuestaria, y dado que se trata de una medida básica para avanzar en descarbonización, el Ministerio debería analizar la manera de resolver este impás.
¿Qué puntos deberían mejorarse de la relación entre los transitarios y los transportistas?
Pienso que, en general, la relación es buena. Desde nuestra perspectiva, al transitario le interesa mantener una relación de confianza y, a largo plazo, con el transportista, primero para asegurar un buen servicio al cliente y, segundo, porque con ello se asegura tener el máximo control de la mercancía, evitando que intervengan terceros ajenos en la operación. Pensamos que para nosotros es esencial tener una relación de confianza con el transportista y nosotros también queremos ser un socio de confianza para ellos.
En 2022 se aprobó la Ley de la Cadena de Transporte, pero ya se han realizado estudios para mejorarla. ¿Qué opina? ¿Es necesario?
Pensamos que estamos cayendo en una sobrerregulación del sector, en muchas ocasiones, inútil puesto que los mercados se regulan por sí mismos, lo cual aporta eficiencia y ello supone un beneficio para el consumidor final.
Lo cierto es que ya existen muchas medidas para la mejora del transporte por carretera que, si se desarrollan y aplican adecuadamente, tendrán un impacto importante (acción directa, el denominado coste mínimo, cláusula del combustible...). Pienso que corremos el riesgo de sobre regular y cargarnos la necesaria eficiencia y agilidad, por lo que pido cautela sobre este asunto. Los observatorios muestran una mejora en el funcionamiento del mercado.
“El ETS a la carretera supondrá más carga administrativa y un previsible encarecimiento del servicio”
El Gobierno presentó en febrero el Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible. ¿Qué valoración hacen del Proyecto de Ley presentado que, por cierto, está teniendo problemas para avanzar en las Cortes?
La realidad es que, en lo que se refiere al transporte de mercancías no tendrá demasiado impacto, porque muchas de las materias previstas en el primer anteproyecto se han ido aprobando. Sí hay dos cosas con impacto: la primera es la entrada en vigor de la obligatoriedad de que el documento de control sea electrónico, los cual supondrá, sin duda, un impulso a la digitalización y, segundo, un artículo que ya no tiene sentido y contra el que estamos peleando. Es un artículo que impone la obligación de contabilizar y publicar las emisiones del transporte, pero esta materia ya está siendo regulada por la UE, con el Reglamento EU Count Emissions, por lo que va a crearse un conflicto competencial.
En 2027 está previsto el inicio de la aplicación del régimen ETS al transporte por carretera. ¿Qué efectos tendrá esta aplicación para los transitarios?
En nuestro caso, supondrá una cierta carga administrativa y, lógicamente, un previsible encarecimiento del servicio, puesto que necesariamente supone un aumento de costes.
¿Los clientes les piden la huella de carbono del transporte de mercancías por carretera?
Cada vez más. Por una parte, hemos de tener en cuenta que la UE ha aprobado normas que obligan a ciertas empresas a reportar esta información, siendo una de las actividades afectadas el transporte. Por otra, la sociedad está cada vez más concienciada en el aspecto ESG, por lo que muchos clientes piden esa huella de carbono, para poder reorganizar las cadenas de suministro y reducir esa huella.
“La aprobación de las 44 toneladas es positiva para el mercado”
Antes mencionaba la probable aprobación de las 44 toneladas. ¿Son favorables a esta nueva reglamentación?
Sí. Pensamos que es positiva para el mercado, paliando un poco la falta de conductores y también esperamos que sea de ayuda en el aspecto medioambiental.
En el aspecto económico, tenemos la esperanza de que suponga un aumento de la eficiencia de las empresas que lleve aparejada una reducción de los costes marginales.
¿En qué punto se encuentra la digitalización del sector? ¿Avanza a buen ritmo?
Va más lenta de lo que nos gustaría. En el transporte internacional de mercancías por carretera aún tiene una implantación residual, por lo que hemos de seguir avanzando. Confiamos en que la obligatoriedad del documento de control digital suponga un impulso, no solo para el e-CMR, sino también para toda la tramitación aduanera. En los otros modos sí vemos más avances.
Pensamos que uno de los problemas reside en que todos los sectores deben ir de la mano y es difícil alinear intereses.