Por ello, Fegatramer pide la urgente intervención del Gobierno Central y de la Xunta de Galicia, “que dejen a un lado sus diferencias y unan esfuerzos por un objetivo común como es el mantenimiento de la actividad empresarial y el empleo en Galicia, gravemente amenazado en distinto puntos de su geografía, lo que afectaría gravemente a la economía gallega y al transporte de mercancías”.
Evolución negativa
La Federación recuerda que Endesa se funda en 1944 como empresa pública española, luego fue privatizándose en diferentes etapas y su proceso de expansión le llevó a situarse en 2005 como la primera empresa eléctrica española y un referente internacional. “Pero a partir ahí -añade-, se inició un proceso político-económico que derivo en una serie de Opas hostiles que culminaron en 2007 con la compra de Endesa por Acciona y la italiana Enel, finalmente en 2009 Enel compró todas las acciones de Acciona.
Fegatramer denuncia que la italiana Enel ha marcado un camino claro para Endesa “nada bueno para los intereses de España y de Galicia, y en ese camino y en relación con su central en As Pontes, se encontró con un inesperado aliado, un nuevo Ministerio, del Gobierno de España, el de Transición Ecológica, inexperto y con más conocimientos teóricos que de la realidad, porque, no cabe duda alguna de que hay que tomar medidas de protección medioambiental, pero las mismas no pueden ser solo el cierre de empresas y además en los territorios de siempre”.
Transporte en lucha
Así, Fegatramer, apoya la lucha de los transportistas del carbón, “lo que ha logrado que a día de hoy la central eléctrica de As Pontes no esté cerrada, porque, ha quedado claro con las últimas manifestaciones de Enel-Endesa, que su posición real, siempre ha sido el cierre de la central, y todo lo hecho hasta ahora, solo han sido movimientos tácticos de desgaste y para dejar correr un tiempo que jugaba a favor de sus objetivos. La realidad es que no tenían, ni tienen interés alguno en mantener en funcionamiento la central eléctrica de As Pontes, pues ya le han sacado todo el beneficio que podía ofrecerles y ahora su objetivo es convencer de que realizaran grandes inversiones en Galicia, aunque en su punto de mira solo tengan las eólicas”.